Un pescador australiano se sorprendió cuando lanzó su línea frente a la costa de Cardwell Beach en el extremo norte de Queensland y observó un suceso natural bastante curioso. Yvonne Palmer sacó un pequeño tiburón del agua y lo llevó a la playa cuando vio que «algo» acechaba cerca su captura: un cocodrilo ‘monstruo’ de 4 metros.
Creyeron que quedaría allí y no esperaban que el cocodrilo gigante saliera del mar y llegara a la playa, aunque finalmente sucedió: se acercó hasta ambas presas para convertirlas en su bocadillo.
«Miren a este monstruo … por favor. Acabo de atrapar un tiburón (cazón), que no pude devolver al agua porque este gigante venía rápido y ahora vendrá y se lo comerá». dice la mujer en el video.
Cuando el tiburón bebé aletea en la orilla, el cocodrilo se acerca lentamente.
«Oh, Dios, esta cosa está a solo unos metros de nosotros … Nunca había estado temblando tanto en toda mi … vida», dice Palmer.
El cocodrilo luego agarra al cazón en sus mandíbulas y lo engulle en poco segundos para pasar al segundo tiburón bebé en la orilla y luego regresa al mar. Parece que no le molesta la presencia de personas en la playa.
«..es como uno, dos, tres, puedo ver como cuatro metros y todavía tiene la cola en el agua, ese es el cocodrilo más grande que he visto en mi vida», agrega Palmer.
Ella publicó el video en Facebook y se disculpó por su narración abusiva en el video dramático, escribiendo: «Perdón por todos los tipos de lenguaje utilizados, pero me estaba mueriendo de miedo».
Cocodrilos Vs Tiburones: otros casos
En noviembre del 2020 otro caso similar se registró en Australia,
Chelsea Wood y Bryce Connole estaban pescando cerca de Ivanhoe Crossing en Kununurra, Australia Occidental, cuando grabaron el momento exacto en el que el tiburón toro buscaba intimidar al cocodrilo de cinco metros.
El enorme reptil flotaba inmóvil esperando su próxima comida, mientras su rival se acercaba de a poco. Después de un breve enfrentamiento visual, el depredador más pequeño huyó y se alejó nadando para conservar su vida.
Los tiburones toro, cuya mordida es considerada la más potente de cualquier especie de escualo, suelen habitar en aguas marinas aunque también tienen una inusual capacidad de adaptar su organismo a las aguas dulces.