Argentina: Repudian a autoridades de Chubut por fomentar la caza de animales silvestres nativos con incentivos monetarios

Algunos medios han indicado que se trata de una disposición que atrasa en materia de preservación de los ecosistemas. Pero, quizás, noticias como estas nos lleven a reconocer que avances nunca hubo, por lo cual llegar a una realidad un poco más amena para la fauna local se vuelva una odisea. Lo cierto es que el Gobierno de Chubut, provincia ubicada en la Patagonia argentina, está incentivando la muerte de ciertos ejemplares a través de la caza de animales silvestres a cambio de recompensas económicas. En esta nota te contamos de qué se trata.

La organización Fundación Vida Silvestre Argentina ha expresado de manera pública su preocupación ante las políticas implementadas por la provincia de Chubut de promover y recompensar la caza de zorros colorados y pumas, con el objetivo de solucionar el conflicto entre animales silvestres y ganado. Por esta razón, el tema ha sido puesto en agenda aunque claro está que no todos se harán eco de esta triste toma de poder sobre la misma naturaleza. 

¿Por qué Chubut paga por matar animales silvestres?

Pero bien, ¿de qué estamos hablando precisamente? Se trata de una ley anacrónica, pero que aún continua con vigencia, mediante la cual el Gobierno de Chubut fomenta la caza de animales silvestres nativos con incentivos monetarios. Esto es un pago de a razón de $1000 pesos por cada piel de zorro, y $5000 por piel y cráneo de puma. Sí, en pocas palabras: el gobierno provincial está pagando por la muerte de pumas y zorros colorados.

Como si fuera poco, otras implicancias de la ley incluyen las capacitaciones para colocar adecuadamente trampas para los animales, así como también obligar a los propietarios de campos a controlar a estos depredadores o a colaborar para que otros lo hagan. Estas medidas no solo resultan invasivas para las especies mencionadas, si no que atentarían a otras especies circundantes en las zonas involucradas. En ese sentido, desde Fundación Vida Silvestre Argentina enviaron una carta a Mariano Arcioni, gobernador de la provincia de Chubut, solicitando que arbitre los medios e inicie los procesos correspondientes para la derogación de la Ley Provincial XVII-Nº 52. 

Además de utilizar fondos públicos para la matanza de animales silvestres nativos, la ley establece una Comisión de Control de las Especies Depredadoras de la Ganadería, donde están ausentes la comunidad académica y científica, así como organizaciones ambientales y sociales. La sociedad civil únicamente está representada por la Federación de Sociedades Rurales de la Provincia de Chubut, por lo que la participación ciudadana se ve reducida y queda a merced de intereses unilaterales. De esta forma, ante un supuesto beneficio para un pequeño sector de la sociedad, el resto se ve perjudicado. 

¿Cuál es trasfondo de esta repudiable norma? Según indican los especialistas en el tema, el conflicto entre productores agropecuarios y animales silvestres es tan antiguo como la actividad misma. Desde entonces, y con un énfasis dramático en las últimas décadas, los ecosistemas silvestres y las especies que los habitan fueron perdiendo esta disputa sin consideración de los impactos negativos en términos de la riqueza de la biodiversidad y de los servicios ambientales como la calidad del agua, de los suelos, secuestro de gases de invernadero, control de especies portadoras de zoonosis, entre otros.

“El incentivo económico para la matanza de animales silvestres nativos demuestra grandes retrocesos en nuestra sociedad y acentúa la preocupación sobre prácticas productivas negativas para el ambiente. Hace falta elaborar planes de manejo de estas especies que estén basados en información técnica sólida para evaluar su situación poblacional, identificar claramente los problemas o conflictos con las actividades productivas, y analizar diferentes alternativas para solucionarlos.” 

Manuel Jaramillo, Director General de Fundación Vida Silvestre Argentina.

En los últimos años, la producción ha empezado a acompañar el cuidado ambiental implementado buenas prácticas e incorporando normativas de sostenibilidad. Uno de los aspectos más atractivos es el desarrollo de incentivos de mercado para favorecer aquella producción amigable con el ambiente. Estos incentivos se apoyan en el respeto de la producción tanto por los ecosistemas y sus especies, como por el bienestar animal del ganado mismo. 

Consecuencias de seguir adelante con la matanza de pumas y zorros colorados

¿Por qué es realmente preocupante que se lleven a cabo estas prácticas de muerte de zorros y pumas? Porque se trata de especies concebidas como predadores tope, son un eslabón fundamental en los ecosistemas y esto incluye sinergias positivas incluso con la actividad agropecuaria: 

• En la práctica, la mayoría de zorros y pumas no predan sobre animales domésticos, pero protegen su territorio del ingreso de otros de su misma especie, convirtiéndose en aliados de la producción. 
• Poblaciones sanas de predadores previenen explosiones demográficas de otras especies como liebres europeas y guanacos. 
• Perros domésticos o asilvestrados suelen generar mayores daños que los carnívoros nativos, contribuyendo y perpetuando la confusión y estigmatización de los carnívoros silvestres. 
• La experiencia indica que el uso de perros protectores es una práctica efectiva que permite la convivencia de carnívoros y ganado doméstico. 
• Todas las otras herramientas de control letal o no letal de predadores han demostrado ser obsoletas y contraproducentes. 

¿Por qué es URGENTE derogar la Ley XVII-Nº 52 (Ex 4100)?

Entre algunos de los motivos que toman fuerza para exigir la derogación de esta ley, se encuentran los siguientes:

• Es anacrónica y no incorpora las nuevas formas de producir en armonía con la conservación de la naturaleza. 
• En la década de la Restauración de los Ecosistemas, paga por matar fauna nativa y encima utiliza fondos públicos para ello. 
• Crea una Comisión de Control de las Especies Depredadoras de la Ganadería, donde la sociedad civil está solo representada por la Federación de Sociedades Rurales de la Provincia de Chubut: no hay comunidad académica, científica, ni representantes de organizaciones ambientales y sociales.  
• No presenta adecuados antecedentes de fundamentación científica que avale la autorización de matar animales silvestres. 
• Promueve la matanza, aun con cebos tóxicos, sin un análisis especifico de los individuos de especies predadoras potencialmente conflictivos. 
• Por promover una aparente solución para un solo sector, se acumulan efectos negativos para el resto de la sociedad. 

¿Es acaso la solución prestarse a semejante operación política que atenta contra el mundo en el que vivimos? Tal como expresan otros medios, el mundo de hoy no permite seguir produciendo y actuando como hace un siglo.