La ciudad condal no para de ser agraciada con diferentes premios a nivel mundial. Fue elegida como una de las 10 ciudades con las casas mas bonitas de Europa en 2022, en el que se situó por encima de Florencia y Viena, empatando con Roma. Su Casa Batlló fue elegida como Mejor Monumento de Europa y la Sagrada Familia como el Monumento Más Destacado del Planeta en 2020.
A estos premios ahora se le suma el que le otorga el prestigioso diario británico The Telegraph, que la ha elegido como la mejor ciudad del mundo para vivir. Este diario le ha dedicado un extenso reportaje en el que ponen en valor todos los atractivos de una de las ciudades más importantes de España.
A estos premios ahora se le suma el que le otorga el prestigioso diario británico The Telegraph, que la ha elegido como la mejor ciudad del mundo para vivir. Este diario le ha dedicado un extenso reportaje en el que ponen en valor todos los atractivos de una de las ciudades más importantes de España.
Este diario pone a Barcelona por encima de grandes capitales europeas como París o Londres. Y lo hace por diferentes razones que han surgido, según el diario, “de un exhaustivo estudio por parte de la redacción de The Telegraph”.
De ella destacan “sus espacios verdes, sus sitios Patrimonio Mundial de la Unesco, sus numerosas calles peatones y su zona baja de emisiones”. Pero también ponen en valor “su compatibilidad con el colectivo LGTBIQ, su arquitectura de todos los siglos, su clima perfecto, sus kilómetros de playas y su atrevida escena artística”.
No faltan adjetivos para definir a una ciudad rebosa encanto por sus cuatro costados y que no para de conseguir adeptos en todas partes del mundo que no dudan en volver a visitar una ciudad majestuosa, brillante y atractiva. Unos atractivos que, para el diario, empiezan por “atraer a artistas internacionales de un calibre que normalmente se encuentran en ciudades del doble de tamaño”.
Tal es el amor que profesan por esta ciudad que la catalogan como “una capital catalana a la que jamás hay que marcarle la casilla”. O lo que es lo mismo: una ciudad que no se puede tachar de una lista, porque siempre tiene alicientes que hacen que el viajero quiera volver a visitarla.
Para el diario Barcelona es “una puerta de entrada a una exploración más profunda, un atisbo de nuevas experiencias que se pueden disfrutar a través de las estaciones y de sus barrios menos frecuentados”. Y destacan algunos de sus barrios como lugares que hay que pisar una vez en la vida.
Uno de ellos es el Barri Gòtic, “una red de callejuelas medievales que se extienden desde la catedral”. O Gràcia, “un barrio de bloques de apartamentos bajos y plazas bulliciosas, amado por familias, estudiantes y amantes de la poesía hablada”.
También el barrio del Born, del que destacan “sus mansiones del siglo XV, su grandiosa basílica y sus platós cinematográficos”. Y animan a sus lectores a continuar hasta descubrir el distrito posindustrial de Poblenou, “donde los diseñadores que viven en lofts se codean con los emprendedores de fintech”.
No son solo sus calles, sus monumentos o su escena artística, también se valora su exquisita gastronomía a la que ellos definen como “una explosión de sabor en sus cocinas”. Es más, se han atrevido a catalogarla como “la ciudad más emocionante de Europa para los amantes de la cocina”.
Razones no le faltan a la ciudad que, como cuenta este diario, “sigue acumulando un número indecente de estrellas Michelín entre sus fronteras”. Concretamente en 2022 la suma de estrellas de sus restaurantes más ambiciosos consiguieron reunir a más de 29 de estas gastronómicas estrellas.
Pero, para ellos, definitivamente Barcelona “es una ciudad donde se abraza la excentricidad, y el lugar perfecto donde pudieron florecer artistas como Picasso y Gaudí”. Una ciudad que “se desempeña sólidamente en todas las encuestas de calidad de vida, pero donde eclipsa a otras grandes ciudades del mundo es en su inquebrantable celo por lo lúdico”.
Un comentario
Comparto la opinión, pero olvidan la alta taza delincuencia en trenes, sectores turísticos diferentes barrios que impide pasear y fisfrurar de su belleza arquitectónica, cultural