Brasil se ha erigido como pionero en la búsqueda de soluciones sostenibles para la industria aérea, enfrentando el desafío de reducir las emisiones de dióxido de carbono. En esta carrera verde, destaca la fascinante alternativa de utilizar combustible derivado de la caña de azúcar, un recurso abundante en el país sudamericano, con el potencial de liberar hasta un 80% menos de CO2.
La descarbonización de la aviación ha sido un objetivo perseguido durante décadas, y el combustible sostenible para aviación (SAF, por sus siglas en inglés) ha sido objeto de numerosos experimentos. ¿Pero qué papel juega la caña de azúcar en este escenario?
En el vasto territorio brasileño, la producción masiva de caña de azúcar ha dado lugar a la obtención de grandes cantidades de etanol, considerado por algunos como el «petróleo verde» del futuro. La destreza brasileña en el procesamiento de biomasa ha permitido llevar a cabo exitosos ensayos con aviones de menor envergadura, respaldados por cinco instalaciones especializadas en la extracción de etanol a partir de la caña.
Aunque las ventajas son significativas, no podemos obviar las desventajas. La producción a gran escala de caña de azúcar demanda extensos cultivos, lo que podría implicar la deforestación de áreas naturales, incluyendo la preciada Amazonía. Sin embargo, hay esperanza: Brasil tiene el potencial de aumentar su producción de etanol en un 50% sin recurrir a la tala de bosques, gracias a las instalaciones existentes.
La cuestión sobre si volar es la mejor opción en términos de sostenibilidad sigue siendo objeto de debate en muchos países, donde se promueven alternativas terrestres y marítimas. Sin embargo, Brasil apuesta por perfeccionar el uso del etanol de caña de azúcar como combustible, avanzando hacia una opción viable para el futuro de la aviación, incluso para aeronaves de mayor tamaño.
Aunque desplazar los combustibles convencionales sigue siendo un desafío, Brasil ha demostrado que es posible explorar otras alternativas. ¿Podrá Brasil liderar el cambio en el escenario mundial de los combustibles para aviación? La respuesta está en la intersección entre la innovación tecnológica y el compromiso con un futuro más verde.