Un sacerdote de Brasil, llamado João Paulo Araujo Gomes celebra las misas en la iglesia junto a perros callejeros, con el fin de promover la adopción entre las personas que asisten a la celebración religiosa.
Sin embargo, Gomes también atiende a los perros que necesitan asistencia médica, ayudándoles a recuperar la salud y ha creado una red de voluntariado con instalaciones para garantizar que todos los perros tengan acceso a agua y alimentos frescos.
El padre João Paulo Araujo Gomes es el que ha llevado a cabo esta iniciativa, al invitar a los perros abandonados a formar parte de la misa del fin de semana con la esperanza de que los asistentes quieran llevárselos a casa.
Gomes declaró que aunque no encuentren un hogar, siempre tendrán uno en su iglesia: «Siempre podrán entrar, dormir, comer, beber agua y encontrar refugio y protección, porque esta casa es de Dios y ellos son de Dios […] nadie va a tocar a mis protegidos».
A través de las redes sociales, Gomes publica imágenes de las misas junto a las mascotas para fomentar la adopción de los perritos.
Según los vecinos de Gravatá, que se ubica a 75 km de Recife y tiene una población estimada de 70.243 habitantes, las acciones del cura han disminuido significativamente la población de perros callejeros del lugar.