El gobierno de la Ciudad de Buenos Aires ha comenzado una ambiciosa obra que transformará el interior del Obelisco, uno de los monumentos más icónicos de la ciudad, para convertirlo en un mirador. Este proyecto permitirá a los visitantes llegar a la cúspide del Obelisco a través de un ascensor interno y disfrutar de vistas panorámicas únicas de la ciudad.
El ascensor, que contará con tres paredes vidriadas, llegará hasta los 55 metros de altura, y desde allí, los visitantes podrán subir a las cuatro ventanas superiores, ubicadas a 62 metros, por una escalera caracol de 35 escalones. Sin embargo, debido al espacio limitado, solo podrán acceder un máximo de cuatro personas a la vez, lo que hará que esta experiencia sea aún más exclusiva.
La inversión para esta obra es de $188 millones, y se espera que el proyecto esté finalizado en aproximadamente ocho meses. Durante este tiempo, el Obelisco estará rodeado por un vallado de obra, ya que, al tratarse de un Monumento Histórico Nacional, cualquier intervención debe ser reversible y respetuosa con la estructura original.
El Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana está a cargo de la obra, mientras que el Ente de Turismo de la Ciudad (EnTUR) coordinará la propuesta turística, que incluirá la venta de entradas mediante reserva previa.
Este proyecto no solo busca resaltar el valor del Obelisco como atractivo turístico, sino también impulsar el turismo en la ciudad, generando más oportunidades de trabajo. Además, preservará la historia del monumento, que fue inaugurado en 1936 y cuya cúspide, hasta ahora, solo había sido accesible en contadas ocasiones y con estrictas medidas de seguridad.