Sorprendente: el uso de bicicleta en plena pandemia parece ser uno de los puntos más positivos que han tenido lugar en el mundo y que el medio ambiente deberá ¿agradecerle? al COVID-19.
Mucho se ha hablado de la necesidad de no recurrir al uso de transportes públicos y masivos para colaborar en la contención y evitar la propagación del virus que mantiene en alerta a países de todos los continentes. En consecuencia, la bicicleta resulta una gran alternativa de viaje que, no solo optimiza tiempo de las personas al aire libre sino que también asegura el distanciamiento social.
En algunas de las grandes ciudades del mundo han optado por recortar la frecuencia de los servicios de manera tal que el consumo de dichos medios quedara limitado. En otros sitios, como lo es en el caso de la ciudad de Buenos Aires, las autoridades han recurrido a solicitar un permiso de trabajadores esenciales para autorizar el uso de transportes como trenes, subtes y colectivos de línea.
De esta manera, la intención primaria es «descongestionar» los medios de transporte de forma tal que no corra riesgo la salud y seguridad de los pasajeros, que luego podrían representar un foco de contagio en ámbitos como el trabajo y la familia.
Según un registro que fue llevado a cabo durante las dos últimas semanas, se hicieron conteos en distintas calles y avenidas obteniendo como resultado que, en comparación a los datos del año pasado, el uso de bicicleta en plena pandemia produjo un aumento de hasta un 114% de viajes.
Los conteos fueron precisamente realizados durante las últimas dos semanas, en la primera fase del Plan Integral y Gradual de Puesta en Marcha de la Ciudad. Se trata de relevamientos que han sido comparados con conteos realizados en este mismo periodo durante el 2019.
Para realizar el estudio se repitieron las intersecciones que fueron registradas durante 2019 y se seleccionaron trazas con ciclovías y otras sin infraestructura que suelen ser utilizadas por ciclistas. Los horarios elegidos para obtener los datos fueron por la mañana, de 8 a 11 horas, y por la tarde, de 17 a 20 horas.
Al respecto, el Jefe de Gabinete de Ministros del Gobierno de la Ciudad, Felipe Miguel, expresó: «En la Ciudad siempre promovemos el uso de la bicicleta porque es más sustentable, no contamina y nos ayuda a hacer actividad física. En esta pandemia es un medio de transporte clave para los que tienen que ir a trabajar porque al no tener contacto con otras personas y estar al aire libre reduce muchísimo las posibilidades de contagio. La Ciudad hoy brinda esta alternativa para distancias cortas y este récord nos muestra que cada vez más vecinos eligen pedalear evitando el transporte público«.
Por su parte, Juan José Mendez, secretario de Transporte y Obras Públicas de la Ciudad, afirmó: “Una persona que elige la bicicleta para moverse está dejando libre un asiento en el transporte público para los trabajadores esenciales que hacen viajes más largos o el espacio de un auto que comprime el flujo vehicular; pero además, está viajando en un medio al aire libre que garantiza el distanciamiento social y mejora la calidad de su día. Que cada vez más ciclistas se sumen a las calles no sólo es positivo desde el punto de vista sanitario, sino que va a determinar las bases para la Ciudad que queremos darle a las próximas generaciones”.
Por lo pronto, autoridades de la Ciudad de Buenos Aires admiten que se encuentran trabajando en la extensión de la red de ciclovías actual, lo cual podría ayudar aún más en el fomento de este medio de transporte por parte de los residentes.
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