El «Neville Hotels Novice Chase» es uno de los eventos tradicionales de los deportes ecuestres en Dublín, Irlanda. La competencia se realizó justo antes de Navidad en el hipódromo Leopardstown, sin embargo, dos caballos debieron ser sacrificado debido a que sufrieron lesiones de suma gravedad.
Los ejemplares se llamaban Three Stripe Life y Unexpected Depth. Lo que sucedió fue que uno de ellos cayó de cabeza tras saltar un obstáculo y otro se fracturó la patas delanteras tras chocar con otro caballo. Después de la premiación, los organizadores comunicaron a los presentes que ambos animales habían sido sacrificados por la gravedad de sus heridas. Milagrosamente, ninguno de los jinetes sufrió daño alguno.
“Los caballos fueron evaluados en el curso, pero lamentablemente más tarde se anunció que ambos habían sido sacrificados después de la carrera”, informó Irish Mirror y destacó que se hicieron intentos por salvar la vida de ambos ejemplares, pero que fue imposible.
“Es completamente accidental, pero eso puede suceder”, expresó el experimentado jinete Ruby Walsh, quien estaba presente en el lugar, en declaraciones publicadas por The Irish Sun.
Mientras tanto, usuarios en las redes criticaron las carreras de caballos, ya que pese a estar cuidados la forma en la que murieron y demás cuestiones del contexto, muchos internautas aducieron que se trata igualmente de maltrato animal.