En Búzios, Brasil, nació una estrella de cuatro patas que conquistó el mar: Cacau, una labradora chocolate de cinco años que por segundo año consecutivo fue elegida como la mejor perra surfista del planeta en el Dog Surfing World Championship, celebrado en California.
Con chaleco salvavidas, bandera brasileña en la espalda y una destreza envidiable, Cacau se deslizó sobre olas de hasta 1,5 metros de altura, demostrando fuerza, equilibrio y confianza. La competencia evalúa postura, estilo, duración del recorrido y elección de la ola, y la perra brasileña volvió a brillar en cada categoría.
Su historia es también un legado familiar. Antes que ella, su padre, Bono, un labrador chocolate que marcó época en el surf canino, fue cinco veces campeón mundial y obtuvo dos récords Guinness por sus hazañas en el agua. Hoy, ya retirado a los 15 años, acompaña a su hija en cada jornada, orgulloso de verla continuar la tradición.
Detrás de Cacau están sus tutores, Camila Tani e Ivan Quintães, apasionados del surf y los animales, quienes la entrenan desde pequeña entre el patio y la piscina de la familia. Lo que comenzó como un juego se transformó en disciplina, entrenamientos constantes y un estilo de vida que mezcla deporte, cuidado y diversión.
Además de sus triunfos deportivos, Cacau se convirtió en una influencer canina. En la cuenta de Instagram @familiasurfdog comparte momentos de práctica, competencias y viajes, además de colaboraciones con marcas de surf, alimentación saludable y bienestar animal. Allí, sus seguidores la ven no solo como una campeona, sino también como una perra “sociable, amorosa, valiente y competitiva”.
En esta edición del campeonato, los aplausos se multiplicaron cuando la labradora tomó velocidad sobre las olas de Linda Mar Beach, en Pacifica, California. Cada maniobra fue celebrada como si se tratara de una final olímpica.
Para la Familia Surf Dog —Camila, Ivan, Bono, Cacau y la pequeña Moana, hija de la pareja— las medallas son importantes, pero lo esencial está en ver a su perra disfrutar del mar. Y aunque Bono ya hizo historia, Cacau está escribiendo la suya propia, asegurando que el apellido surfista de la familia seguirá brillando entre las olas por mucho tiempo más.

