Insólito: los vecinos de una localidad cercana a Lille, al norte de Francia, se llevaron una gran sorpresa al encontrarse con una pantera negra paseándose por los tejados de las viviendas como si fuera un gato.
Este miércoles, la policía de la ciudad recibió varias llamadas alertando de la presencia de la pantera en un tejado de la Rue de l’Avenir de la población de Armentieres. Rápidamente los agentes de policía se movilizaron, junto a los bomberos y expertos en animales salvajes.
Lo cierto es que el animal llevaba más de una hora deambulando por lo alto del edificio, entre las canaletas de desagüe, mirando por las ventanas de unos apartamentos y entrando y saliendo de vez en cuando en una de las viviendas.
Para atraparlo, un veterinario logró sedarla con un rifle equipado con dardos anestésicos. Según declaraciones de las autoridades locales, la pantera pertenecía a un ciudadano que huyó antes de la llegada de los bomberos y de la policía, ya que poseer este tipo de animales está prohibido.
La Liga de Protección de los Animales (LPA) puso al felino en una jaula. «El animal tiene entre cinco y seis meses y actualmente se encuentra bien. Ya pronto dejará la LPA«, declaró.