En un avance significativo para la biología marina, científicos han identificado una complejidad inédita en la comunicación de los cachalotes. Tras analizar miles de secuencias grabadas de sus sonidos con inteligencia artificial, los investigadores han descubierto lo que denominan un «alfabeto fonético» en los cantos de estos cetáceos.
Las variaciones en el tempo, ritmo y duración de los sonidos, conocidos como codas, revelan que los cachalotes pueden combinar patrones de múltiples maneras para transmitir una variedad de información. Aunque el contenido exacto de estos intercambios sigue siendo un misterio, el descubrimiento marca un paso crucial hacia la comprensión de cómo estos animales se comunican entre sí.
La Dra. Daniela Rus, directora del Laboratorio de Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial del MIT y coautora del estudio, explicó que este trabajo representa un avance significativo al analizar las llamadas de los cachalotes en un contexto comunicativo más amplio. «Comprender qué aspectos de sus codas pueden controlar y variar nos ayuda a entender cómo codifican información en sus llamadas«, señaló.
Los investigadores comparan las variaciones en las secuencias de chasquidos de los cachalotes con la producción de diferentes sonidos fonéticos en el habla humana. Sin embargo, el Dr. Luke Rendell, de la Universidad de St. Andrews, advierte que la comparación con un alfabeto fonético humano puede ser engañosa. «No hay evidencia de que las variaciones del tempo funcionen de la misma manera que los elementos de un alfabeto en la expresión lingüística«, comentó Rendell.
Utilizando el aprendizaje automático, el equipo analizó grabaciones de aproximadamente 60 cachalotes del clan del Caribe oriental, recopiladas entre 2005 y 2018 por The Dominica Sperm Whale Project. Los científicos identificaron cuatro variables clave en las codas: ritmo, tempo, rubato y ornamentación, que se pueden combinar para formar un extenso repertorio de frases.
Además, el descubrimiento de patrones de coda nunca antes vistos ofrece nuevas perspectivas sobre la comunicación de los cachalotes. La Dra. Brenda McCowan, de la Universidad de California, destacó la potencial aplicabilidad de este enfoque a otras especies animales. «Es probable que el tempo, ritmo, rubato y ornamentación se encuentren en otras especies de cachalotes«, afirmó McCowan, sugiriendo que esta metodología podría revolucionar el estudio de la comunicación animal.
Aunque la tecnología avanzada facilita la identificación de patrones en grandes conjuntos de datos, Rendell subraya que aún no permite interpretar el significado exacto de estos patrones. «El aprendizaje automático es excelente para encontrar patrones, pero no crea significado«, concluyó.
Este avance, si bien prometedor, es solo el comienzo en el camino hacia la descodificación completa del lenguaje de los cachalotes, un objetivo que podría transformar nuestra comprensión de estos majestuosos habitantes del océano.