El histórico Miami Seaquarium, uno de los símbolos turísticos más reconocidos del sur de Florida, cerró definitivamente sus puertas tras casi siete décadas de funcionamiento. Inaugurado en 1955, el parque fue escenario de la icónica serie televisiva “Flipper” en los años sesenta y durante décadas atrajo a millones de visitantes con sus espectáculos de delfines y orcas entrenadas.

Sin embargo, en los últimos años el lugar acumuló cientos de denuncias por maltrato animal, especialmente por las condiciones en las que permanecían los mamíferos marinos. Organizaciones como PETA celebraron el cierre, que consideran una victoria para los derechos animales, luego de años de protestas frente al acuario.
El Seaquarium, ubicado frente a la Bahía de Biscayne, fue también el hogar de “Lolita”, una orca capturada en 1970 que pasó más de 50 años en un tanque demasiado pequeño. Su historia se convirtió en símbolo del cautiverio animal y generó un movimiento global por su liberación. Lolita murió en 2023, justo cuando se preparaba su traslado a un santuario marino natural en el noroeste del Pacífico.
El cierre se produjo después de que las autoridades del condado Miami-Dade emitieran un aviso de desalojo a la empresa operadora del parque, señalando una “larga y preocupante historia de violaciones” tras múltiples inspecciones que detectaron estructuras inseguras y condiciones inadecuadas.
Ahora, el terreno será reconvertido en un nuevo espacio público que incluirá un acuario moderno sin mamíferos marinos, un centro de investigación, tiendas, restaurantes y un malecón abierto a la comunidad, marcando el fin de una era y el comienzo de una visión más ética del turismo en Miami.
