Bérgamo se enorgullece de ser la única ciudad rodeada por un parque de 4.700 hectáreas, conocido como el Parco dei Colli (Parque de las Colinas). Además, puede presumir de contar con uno de los cascos históricos más hermosos del mundo: la Città Alta. Esta encantadora zona también se encuentra ubicada en una colina y se accede a ella a través de escaleras de piedra exigentes, formando parte de los antiguos caminos con escalones conocidos como «scalette». También se puede llegar a la Città Alta en autobús o mediante un funicular que ha estado operando durante 120 años, atravesando las murallas venecianas que son consideradas Patrimonio de la Humanidad.
Se cuenta que una vez que las puertas del funicular se abren en la Città Alta, uno cae perdidamente enamorado de ella. Sus calles empedradas, las fuentes ocultas entre las murallas, el repique de sus campanas… todo contribuye a este encanto irresistible.
La historia narra que esta ciudad en la colina fue un campamento celta antes de que los romanos llegaran en el año 49 a.C. A lo largo del tiempo, los lombardos, francos y venecianos le dieron forma, creando esta hermosa terraza frente a los Prealpes.
Exploramos el hermoso casco histórico de Bérgamo en el año en que celebra su capitalidad cultural junto a su vecina, Brescia. Nos detenemos en estos tres lugares imprescindibles:
Piazza Vecchia
Incluso el arquitecto Le Corbusier afirmó que la Piazza Vecchia de Bérgamo era tan perfecta que no se debía alterar ni una sola piedra, sería un crimen. Y tenía toda la razón. Esta plaza es el corazón de la Città Alta, a donde todos acuden después de ascender preferiblemente en el funicular hasta este hermoso casco histórico.
En la Piazza, cinco joyas aguardan al visitante: el Palazzo della Ragione, el antiguo ayuntamiento más antiguo del norte de Italia, presidido por el león de San Marcos como recuerdo del dominio veneciano; la Torre Civica, conocida como Campanone, que cada noche a las 10:00 emite sus 100 campanadas con la campana más grande de toda Lombardía; el Palazzo del Podestà, que alberga los restos de los frescos pintados por Bramante; el Palazzo Nuovo, que alberga una impresionante biblioteca; y la fontana Contarini, con sus esfinges, serpientes y leones. Estas son las maravillas que esperan a los visitantes en la Piazza.
Disfrutar de unos casoncelli (pasta rellena típica con embutido, carne asada, queso grana padano, entre otros ingredientes) en una de las trattorias de la Piazza Vecchia es la forma perfecta de saborear este hermoso lugar. En particular, los que se sirven en Sant’Ambroeus están adornados con trocitos de galleta amaretti, una característica distintiva de los casoncelli bergamascos. Estos sabrosos platos te permitirán deleitarte con la auténtica gastronomía local en este encantador enclave.
Muralla veneciana
La muralla veneciana, con una longitud de más de cinco kilómetros y solo interrumpida por cuatro puertas, rodea la Città Alta de Bérgamo. Desde su perímetro se puede disfrutar de vistas panorámicas que se extienden hasta la ciudad de Milán y las montañas Apeninas. Esta imponente muralla añade un encanto adicional a la belleza de la ciudad alta de Bérgamo.
La construcción de las murallas de Bérgamo comenzó a mediados del siglo XVI, durante el período en el que Bérgamo formaba parte de la República de Venecia. Para llevar a cabo esta tarea, se derribaron casi 200 edificios, incluyendo iglesias, e incluso una de las catedrales de Bérgamo. Sin embargo, es importante destacar que las murallas cumplieron eficazmente su propósito al proteger la ciudad de los ataques enemigos, ya que nunca sufrieron un asedio.
Piazza del Duomo
La Piazza del Duomo es un lugar encantador en el centro histórico de Bérgamo. Se encuentra conectada a la Piazza Vecchia a través de un pequeño pasaje que une el Palazzo della Ragione con el Palazzo della Podestà. Esta plaza alberga tres verdaderas joyas arquitectónicas: la Basílica de Santa Maria Maggiore, la catedral y la capilla Colleoni. Es un lugar impresionante donde se puede apreciar la belleza y la historia de estos magníficos edificios.
La basílica y la capilla brillan con tal esplendor que capturan toda la atención, eclipsando incluso a la catedral, a pesar de las valiosas pinturas de Tiepolo y Moroni que esta última alberga. La basílica es el monumento románico más destacado de la ciudad, pero su interior ha sido embellecido con una profusión de elementos barrocos. En su interior, se encuentra la tumba de Gaetano Donizetti, el compositor más ilustre de Bérgamo. Un relieve notable representa a siete niños enfadados, que personifican las siete notas musicales, molestos porque Donizetti ya no trabajará con ellas.
La capilla Colleoni destaca como el edificio más majestuoso de Bérgamo. Esta obra maestra del Renacimiento lombardo alberga en su interior el impresionante monumento ecuestre de Bartolomeo Colleoni, uno de los más renombrados capitanes de mercenarios en Italia. Colleoni tenía una determinación inquebrantable de tener una tumba digna de su reputación, y también hizo construir una para su hija, ambas a la altura de su grandeza. La capilla Colleoni es un testimonio asombroso de su legado y una joya arquitectónica en la ciudad.