Para ser viajeros responsables tenemos que aprender a respetar las culturas, economías regionales y, por supuesto el ambiente natural. Todos estos factores están muy ligados, te dejamos los mejores consejos para adquirir buenas prácticas durante los viajes.
Preparase antes de dejar nuestra casa
Si queremos ser viajeros responsables, todos empieza con pequeñas cosas que debemos hacer en nuestras casas antes de emprender una nueva aventura, aunque sea por pocos días. Algunas buenas prácticas son: cerrar por completo las llaves de luz, gas y agua, con esto vamos a evitar el desperdicio de recursos y energía. También vaciar la heladera, o al menos dejarla con lo indispensable y al mínimo.
Consumir productos o artesanías locales
Parte de la experiencia de viajar es conocer nuevas culturas y experimentar los sabores típicos. Por eso te animamos a acercarte a lo local, conocer las tradiciones de cada lugar, probar sus comidas y bebidas típicas y, si vas a comprar un recuerdo, que sea algo auténtico y proveniente de productores, emprendedores o artesanos de cada comunidad. Además de dejar una huella económica positiva, vas a tener las mejores experiencias y objetos con un valor especial.
Elegir la bicicleta o el transporte público
La mejor opción para moverse es la bicicleta, aunque si viajamos a ciudades con mucho tráfico puede que ni sea muy cómodo. Hay otras opciones para reducir tu huella en el ambiente, en vez de alquilar un auto es preferible usar e transporte público para evitar más emisiones de CO2. Otra alternativa, es unirse a la redes sociales o apps de «carpooling», que tienen como objetivo compartir un auto para viajar si sobran lugares, se comparten lo gastos y, muchas veces, resulta más barato que otros transportes.
No participar de entretenimientos con animales
Alrededor del mundo vamos a encontrar muchas actividades con animales en las que, a simple vista, se los ve saludables y respetados, pero no siempre es así. Hay especies salvajes que son sacadas de su hábitat y sometidas a mucho estrés solo para entretenernos, claros ejemplos de lo que debemos evitar: nadar con delfines y acuarios.
Si queremos estar en contacto con animales autóctonos de la región a la que viajamos, tenemos que informarnos bien, hay áreas o parques protegidos en los que incluso podemos colaborar.
Optar por alojamiento eco-friendly
Cada vez más viajeros eligen lugares con funcionamiento sustentable para hospedarse. Por eso, antes de reservar, te recomendamos averiguar de qué manera funcionan, muchos de ellos se promocionan de esa manera y, para guiarnos, son muy importantes los comentarios y valoraciones de otros viajeros.
Además de los típicos hoteles, hay departamentos que funcionan con energías renovables y casas de huéspedes hechas con técnicas de construcción natural.
Controlar el uso de agua y energía
Muchos estamos acostumbrados a cuidar estos recursos en casa, pero no deberíamos olvidarnos de hacerlo mientras viajamos. Aunque no paguemos las cuentas en otros lugares, no tenemos que perder de vista que el mal uso o abuso nos afecta a todos y que a reserva mundial de agua dulce es una sola.
Informarse acerca de la cultura del lugar
Interesarnos y respetar la cultura, tradiciones y, sobre todo, a las personas del lugar, hará que dejemos una huella positiva en ellos y en nosotros mismos.
Los locales, seguramente, recibirán de la mejor manera nuestro interés y nos harán parte temporalmente de su comunidad.
Generar poca basura y reutilizar
A veces, durante los viajes, nos olvidamos de reducir la basura y reutilizar o , simplemente, no encontramos la forma de hacerlo. Algunos consejos; reutilizar tu botella de agua, evitar las bolsas plásticas en las compras y los recipientes de comida desechables.
Hacer voluntariados
Viajar como voluntario es una gran experiencia que además de ayudarnos a reducir los gastos de estadía nos permite ayudar con causas sociales o ambientales. Mientras participamos vamos a vivir un intercambio cultural, aprender idiomas y costumbres. Hay proyectos de todo tipo y en casi todo el mundo.