Hierve el Agua parece ser uno de los secretos mejor guardados no solo de México, sino también del mundo entero. Y esto se debe a que solo hay dos lugares como este en el mundo.
Es por esto que quizás no hayas escuchado mucho sobre Hierve el Agua, ni mucho menos sepas cómo llegar. Si tenés intenciones de visitarlo próximamente, en esta nota te contamos todo lo que necesitas saber.
¿Dónde queda Hierve el Agua?
Un lugar en medio de la montaña, con cascadas petrificadas de más de 200 metros de altura y manantiales de agua que forman piletas naturales de un color increíble, es todo lo que implica Hierve el Agua. Un lugar casi único en el mundo; otro similar y más grande se encuentra en Turquía, en Pamukkale.
Escondido en medio del estado de Oaxaca, y a menos de 100 kilómetros de la ciudad que recibe el mismo nombre, se encuentra esta maravilla natural.
¿Cómo llegar a Hierve el Agua?
La forma más práctica y económica de llegar es desde la ciudad de Oaxaca. Se puede tomar un colectivo local enfrente al estadio de béisbol de la ciudad. Hay colectivos que salen con destino hacia Mitla y Tlacolula.
Si bien cualquiera de los dos sirven para el primer trayecto, es más económico tomar primero el que lleva a Tlacolula y luego uno a Mitla, que ir directamente a este último destino.
El viaje a Tlacolula dura aproximadamente unos 20 minutos y recorre una ruta verdaderamente interesante gracias al paisaje que allí podrás contemplar. El pasaje cuesta solo 20 pesos mexicanos. Ya en Tlacolula hay que tomar el otro colectivo hacia Mitla, el cual se demora unos 10 minutos más y cuesta 10 pesos mexicanos.
Ni bien bajes del colectivo en Mitla, vas a encontrar varias personas con sus propias camionetas que ofrecen llevarte directamente a Hierve el Agua por 60 pesos ida y vuelta.
¿Cuál es la mejor época para visitar Hierve el Agua?
Contrariamente a lo que podemos suponer o a lo que ocurre con la mayoría de las atracciones turísticas, la mejor época para visitar Hierve el Agua es durante las temporadas de lluvia.
Esto ocurre en los meses de junio a agosto, y es durante estos meses que gracias a las precipitaciones se forman nuevas caídas de agua y las piletas naturales desbordan, formando los paisajes más increíbles que puedas imaginar.