Conseguir buenas fotos en lugares cerrados o con poca luz no es algo fácil, pero tampoco imposible. Te dejamos los mejores tips para superar los errores más comunes.
Enfocarse en las personas
Para lograr una mejor composición y que la imagen tenga más «vida», es una buena idea dirigir la atención hacia las personas, cómo interactúan entre ellas y la manera en la que se relacionan con el entorno.
No fotografiar solo las obras de arte
Cuando visitamos museos o exposiciones, puede resultarnos inevitable fotografiar las obras que nos atrapan. No solo terminan siendo fotos aburridas, sino que podemos encontrar iguales o mejores en Internet. Para lograr una imagen original, a la pintura o escultura que nos juste tenemos que agregarle algo interesante que se vea en su entorno.
Desactivar el flash si hay espejos
Aunque a simple vista no nos demos cuenta, en los lugares con vidrios o espejos, el «modo automático» nos puede jugar una mala pasada. En lugares con estas características el flash se refleja arruinando la foto y no permite que se aprecien ciertos detalles como, por ejemplo en los tallados o vitrales.
Encontrar la mejor luz
Algo muy importante para lograr buenas fotos es aprender a «jugar» con la luz. En general, los edificios históricos preparados para el turismo, los museos y exposiciones reciben muy buena luz para que se aprecien mejor. La clave es ver de qué dirección viene la iluminación y así ubicarse en un buen lugar al momento de tomar las fotos.
Tomar las fotos de muebles, cuadros o murales en diagonal y sin flash
Si la superficie de lo que queremos fotografiar es algo brillante o satinada, no debemos usar el flash y así evitar su reflejo, lo ideal es la luz natural. Si esto no es posible, tomar la foto en diagonal al objeto hará que la luz del flash salga de encuadre y no rebote en la superficie, además, de esta manera se abarca un área mayor y se aprecia mucho más la geometría.
Buscar que la luz natural sea lateral
Si queremos fotografiar un objeto que tiene una ventana detrás y lo hacemos a contraluz, va a salir muy oscuro y sin detalles. Por eso lo ideal es que la luz natural ingrese de forma lateral creando mejores sombras y sin usar el flash.
Poner atención en la arquitectura del lugar
Muchas veces nos enfocamos en los detalles y perdemos de vista que algunos edificios son grandes obras de arte en sí mismos. Para poder apreciarlos debemos encontrar la ubicación que abarque la mayor parte de su atractivo, por ejemplo, que en la foto se logre ver parte del techo, de los pisos, paredes y escaleras.
Elegir el mejor momento del día
Para lograr las mejores fotos hay que tener mucha paciencia y elegir el mejor momento del día. Si tenemos la posibilidad, lo ideal es conocer el mismo lugar en diferentes horarios y así probar qué tipo de luz favorece a las fotos.