Menos de seis meses después de recorrer y enamorarme de Italia en todo su esplendor, decidí hacer honor a mis raíces italianas.
Navegando por internet, encontré la “Scuola Dante Alighieri” en la ciudad de Recanati. “La Dante” también se encuentra en Buenos Aires, pero jamás había estudiado allí.
Envié mi solicitud y me encontré con la sorpresa de que ¡había una oferta para argentinos! Cada vez se iba cerrando más el plan, y solo basto con hacer el pago, el cual te dan facilidades (como por ejemplo que lo podes pagar en partes o pagar todo en la escuela la primera semana) y listo, tenía un puesto para el mes de marzo.
¿Por qué Marzo? No lo sabré nunca, aconsejo hacerlo en Junio/Julio/Agosto si les gusta el calor. Mayo y Septiembre óptimos si son fans de la primavera y no les importa que llueva un poco o refresque. Y si definitivamente les gusta el frío, Enero. Nieve por doquier y mil kilos de ropa.
Llegó el 3 de Marzo y tenía pasaje directo a Roma. El domingo 4, el bus de la Scuola, nos esperaba enfrente de Termini, la estaciones de trenes de Roma. A las 12.30, puntualmente (algo a lo que fui feliz de acostumbrarme) llego el bus y emprendimos viaje a Recanati. Aproximadamente en 3.30 horas (con una parada para almorzar de por medio) llegamos a la ciudad. Nos recibieron en el auditorio de la Scuola para dar el discurso de bienvenida a todos los alumnos y derivarnos a nuestros alojamientos.
Algo que había que tener en cuenta a la hora de elegir era el tiempo que decidías quedarte, ya que podía ser el curso de dos semanas o de un mes, y si querías habitación compartida (venia incluida en el precio) o pagar un plus y tenías una habitación privada (que fue lo que hice yo). También existía la posibilidad de hotel o de un mini apartamento si venían 4 personas juntas.
Me llevaron en una van a mi departamento y me ayudaron a subir todo. ¡El departamento era increíble! Nuevo y moderno. Lo que me asombro era que mi habitación era más grande que mi living de Buenos Aires. Me sorprendí al descubrir que tenía un sauna en mi baño privado. El departamento tenía otras dos habitaciones, las cuales las ocupaban tres chicas paraguayas y dos argentinas. Además teníamos un toilette y dos baños más con ducha. Lavadero separado con lavarropas y tender. La cocina era grande y teníamos todos los utensilios necesarios para cocinar, microondas, pava eléctrica, dos heladeras y televisor. La calefacción era por losa radiante y no tuvimos problema, a pesar de que afuera los primeros días hacían 3 grados.
Llego el lunes de inicio de clases, nos recibieron en el auditorio y nos hicieron el test de nivelación. Al otro día supimos a qué nivel pertenecíamos. Las clases son de Lunes a Viernes y depende del día puede ser de 9 a 13 horas o de 14 a 18 horas , todo dependiendo si la noche anterior hay alguna actividad.
Los profesores son excelentes y como son grupos de 14 personas máximo y todos están más o menos en el mismo nivel es muy personalizado y nadie se queda atrás. Los grupos son muy variados referente a edad y nacionalidades, aunque los argentinos estamos en todos lados, también conocí gente increíble de Holanda, Brasil, Ecuador, Estados Unidos, Hong Kong y Paraguay.
Hay un examen a mitad de curso y el examen final, con el cual te dan un diploma donde figura el nivel que perteneces con una nota de sobre 100.
Además están incluidas todas las actividades post lecciones y una excursión por fin de semana (hay otras que son pagas). Pero durante la semana conocimos lugares como Loreto, Ancona, Assisi (hogar de San Francisco de Asís) y algo fantástico como las grutas de Frasassi.
Las excursiones de fin de semana fueron a San Marino y Urbino, Florencia, Roma y Bologna. Depende de la estación en la que hagas el curso, los destinos pueden cambiar, y por ejemplo, en Julio podes terminar pasando el día en Capri tomando sol.
En el programa que envían antes de iniciar el curso (podes encontrar en la web uno alternativo, que no es el definitivo) también se incluye una degustación de quesos, salames y vinos de la región de Le Marche, el más famoso es el “Ciauscolo”, un salame de cerdo muy blando y fácil de untar. Lecciones de Cultura y Cocina Italiana, que las imparten los profesores y son muy interesantes. Una cena en Villa Bonaccorsi, en el pueblo de Potenza Picena, donde tuvimos una comida exquisita, vino y música. También se hace una competencia en una Cena Internacional, donde por cada país y grupos se hacen comidas típicas.
Además de todo lo que ofrece la escuela, esta lo que ofrece la Ciudad. Recanati (y me emociono al mencionarlo) es un municipio italiano ubicado en la provincia de Macerata en la región de Le Marche. Tiene alrededor de 21.000 habitantes y está a unos 15 km de la costa (Porto Recanati). Es la ciudad natal del poeta Giacomo Leopardi y sede del Centro Mundial de la Poesía. Recanati tiene su encanto, ese “no sé qué” que hace que uno no se quiera ir más. La gente, su ritmo, el paisaje, todo llama la atención e invita a formar parte de ellos.
Recomiendo desayunar en el Café Giacomo Leopardi, en la Piazza principal, un Cappuccino con una ciambella (donuts para nosotros) o un cornetto (croissant). Para almorzar hay muchas opciones, las más recomendables son Torre Antica para platos contundentes y las Piadinas de Miró, frente al Teatro Persiani. Para Pastas, aconsejo Bar 13 con un menú increíble y súper económico. Tener en cuenta que casi todos los locales tienen descuento por pertenecer al campus de la dante. Llega el momento del aperitivo, porque no se puede estar en Italia sin hacerlo, y nos juntamos en “Café de la Paix” en la Piazza Giacomo Leopardi, allí nos atiende Massimiliano con su buena onda y pone en la barra todo tipo de “tapas” para picar, lo único que pagamos son las bebidas. Entrada la noche, ya podemos ir acercándonos al mejor bar de Recanati, el Green Door. Allí Luca, el dueño que posee la mayor paciencia del mundo, nos atiende e intenta dilucidar que pedimos (no sé porque tenemos esa manía de quitarle cosas a los platos o pedirle que agreguen, nunca nos va a gustar como viene). Las Pastas, los paninis y la picada de frituras son deliciosas (probé la crema pastelera frita y fue lo mejor que me paso en la vida). Además tiene varias cervezas, aconsejo que prueben la “Bombardier” una cerveza roja, amarga de la cual me hice socia y no pude dejar de tomarla. Ahora estoy por toda Roma buscándola y fallando en el intento. En Green Door se organizan eventos casi todos los días (menos los lunes que cierran) y por ejemplo en Marzo tuvimos los “Martes de Reggeaton” (y debo confesar que cumbia también para no extrañar), asique intercalamos noches de vino y quesos con noches de cumbia y birra en un bar, fue increíble.
El que tenga la oportunidad de hacerlo y tenga ganas de aprender el idioma, es una excelente oportunidad. Cultura, enseñanza, belleza y comida todo en un mismo lugar,
¡Ya estoy pensando en volver con calorcito!
2 respuestas
Ha sido maravilloso haber leído la experiencia de Carla en Recanati ya que en septiembre próximo haré el curso de un mes allá. Estoy muy contenta de poder disfrutarlo y con esta información creo que será mucho mejor. Felicitaciones y agradecimientos por compartir tus vivencias.
Gracias por compartir tu experiencia Carla. Haré el curso en septiembre del 2019 y estoy segura que igual que tú estaré feliz. Buena información de sitios, comidas y lugares. Un abrazo