Como viajar puede ser una experiencia estresante, ya sea por miedo de volar, o sentir ansiedad por tu itinerario o simplemente por extrañar a las personas y mascotas que te esperan en casa, hay algunas formas de sobrellevarlo y que el estrés no sea un factor negativo para el estado emocional de los viajeros. En ese caso, hay quienes dicen que no hay nada como la presencia de un animal para calmar los nervios y si, se trata de este tierno conejo, todo parece mejorar aún más.
La presencia de este adorable animal consiste en una propuesta bautizada como la «Wag Brigade» (“brigada meneo”) del Aeropuerto Internacional de San Francisco: un programa que lleva animales de terapia certificados a las terminales del aeropuerto para apoyar y distraer a los pasajeros angustiados. Si bien muchas de las mascotas de la brigada son animales de terapia más tradicionales, como los perros, recientemente se les unió una nuevo elemento: un conejo de 12 kilos llamado Alex.
Fundada en 2013, la brigada ahora consta de 16 animales: 14 perros, el conejo Alex y un cerdo llamado Lilou. La misión del programa es simple: hacer que el tiempo en el aeropuerto sea más relajante. Naturalmente, el aspecto más importante de este objetivo son los rostros del programa: las propias mascotas.
Según han indicado desde la estación aeroportuaria, cada uno está certificado a través del Programa de Terapia Asistida por Animales (AAT, por sus siglas en inglés) de la Sociedad Protectora de Animales de San Francisco, y es seleccionado específicamente por su temperamento y su idoneidad para el aeropuerto.
Los gigantes de Flandes, la raza más grande de conejos domésticos, son conocidos por su naturaleza amistosa y tranquila, así como por su paciencia cuando se les manipula. Estas son las cualidades que hacen que Alex sea perfecto para el trabajo. Reconocible por su insignia de Wag Brigade y el mensaje “¡Acaríciame!” en su chaleco, el conejo recorre el aeropuerto en un cochecito, ofreciendo tiempo de calidad a los viajeros que lo necesiten.
En cuanto a Alex, este conejo fue rescatado de una granja de conejos en el centro de California, donde vivía en condiciones muy difíciles: “Estaba cubierto de pulgas y su pelaje estaba enmarañado”, describió su co-dueño, Josh Row. Afortunadamente, Row pudo persuadir al granjero para que le permitiera comprar a Alex por “una cantidad significativa de dinero”. Luego se llevó el conejo a casa y lo cuidó hasta que recuperó la salud. “Lo cuidamos”, explica Row, “mejoró, y rápidamente vimos que tenía una personalidad única”.
Después de que Alex obtuvo su licencia AAT, pudo solicitar un puesto en la Wag Brigade. Parecía poco probable que un conejo fuera admitido, ya que los requisitos fueron diseñados para perros, pero Alex pasó las pruebas con honores. Ahora, como miembro oficial de la brigada, visita el aeropuerto dos o tres veces al mes, donde siempre recibido con sorpresa y alegría.