En medio de los bosques frondosos de Inglaterra, en Bolton Abbey en la zona sur de Yorkshire Moors, se encuentra el río Wharfe, el cual contiene un tramo conocido como Strid, que puede parecer un cauce muy tranquilo a primera vista, pero es uno de los más peligrosos y letales del mundo.
Este lugar, ubicado a una hora de la ciudad de Leeds y una hora y media de Manchester, a cambio de muchos otros ríos donde la corriente es notoria, la calma del Wharfe confía a lejanos y extraños, que sin percatarse, entran a la presencia de un profundo abismo con rápidas aguas subterráneas capaces de llevarse a quién caiga y no devolverlo nunca más.
El cambio de orientación ha logrado llevarse a cientos de vidas por su corriente engañosa, que con su profundidad ha creado un vacío lleno de escombros, donde las personas quedan atrapados. Si bien, no hay cifras oficiales y concretas de cuántas muertes ha producido este tramo del río, los lugareños relatan que nadie que haya entrado logró salir vivo.
A pesar de estos sucesos, el senderismo por las montañas y bosques de Bolton Abbey son muy populares. Por eso, hay señales de advertencia en las zonas más cercanas del río, informando sobre el peligro del mismo.
Es tanto así, que existe una leyenda que se remonta al siglo XVII, en la cual el futuro rey de Escocia, el Niño de Egremont, estaba jugando cerca del Wharfe y al intentar saltar de una piedra a otra se cayó accidentalmente por estas peligrosas aguas y nunca más lo volvieron a ver.