En la isla de Madeira se esconde el antiguo bosque de Fanal, el cual es parte de un antiguo bosque de laureles.
Gracias a las increíbles imágenes del fotógrafo Albert Dros, nos podemos transportar y sentir la niebla en nuestra piel.
Fanal es parte del bosque Laurisilva, un sitio del Patrimonio Mundial de la UNESCO conocido por su belleza e importancia ecológica. Increíblemente, hace 15 a 40 millones de años, gran parte del sur de Europa estaba cubierta en este tipo de bosque de laurel. Ahora, solo se puede encontrar en Madeira, las Azores y las Islas Canarias.
Fanal es particularmente notable por sus rutas de senderismo, que permiten a los visitantes disfrutar de los diferentes especímenes de árboles, algunos de los cuales tienen 500 años.
«Caminar por aquí es simplemente mágico», dice Dros. «Con el bosque cubierto de niebla a veces no sabes si estás caminando en un sueño… Este bosque es algo que nunca antes había experimentado».
Afortunadamente, gracias a su condición de UNESCO, el bosque Fanal permanecerá en perfectas condiciones en los próximos años. Ubicado dentro del Parque Natural de Madeira, goza de medidas de protección especiales para garantizar que estos árboles antiguos continúen floreciendo.