El libro de la calidez, la obra editada por Marca País y Puntoaparte Editores, recorre esta región de Colombia que se destaca entre los países caribeños por sus junglas, picos, dunas, arrecifes, carnavales y su imponente legado cultural.
Si bien para los amantes de la playa esta es la región más atractiva para visitar, entre otras cosas debido al mar de siete colores que baña las costas de las islas del Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, es también una de las más importantes en cuanto al encuentro de culturas que se imprimen en su arquitectura.
Los departamentos que la componen son La Guajira, Magdalena, Cesar, Atlántico, Bolívar, Sucre, Córdoba, Antioquia (Urabá), Chocó (costa Caribe); además de las islas de San Andrés, Providencia y Santa Catalina.
El Libro de la calidez, que junta historias inspiradas en lugareños de todo el país, tiene varias páginas dedicadas a esta región: desde testimonios sobre el impresionante legado arquitectónico en Cartagena, hasta relatos sobre la fascinación que provocan los colores del agua en San Andrés y Providencia. Los habitantes de la región son quienes cuentan qué sienten al correr por las dunas del desierto de La Guajira, o al descubrir un paraíso natural de jungla y mar en Santa Marta, o al bailar al ritmo del Carnaval de Barranquilla.
Dentro de las historias que el libro narra, está la de Elida, residente de Bolívar, quien hace trenzas mientras desnuda la herencia africana y reivindica sus resistencias.
Desde Puerto Colombia, Daniel Olmos es el profe de surf que todos quieren tener: trabaja para que niñas y niños puedan salir adelante a través del deporte recreativo. Yogletis López, con su sonrisa resplandeciente, cocina para todos los viajeros de la Sierra Nevada de Santa Marta.
Humberto Narváez, apicultor representante de la organización campesina Red Eco Agro, “es un enamorado de la tierra y de la apicultura, que es vista como el futuro para las familias del departamento de La Guajira”.
En la mismísima ciudad amurallada, una casa resalta por sus balcones de madera llenos de flores. Allí trabaja María Eugenia Clavijo, profesional en hotelería y turismo.
Las Islas del Rosario, pequeño archipiélago que es parte de la zona insular de Cartagena, es el lugar de trabajo de la bióloga marina Beatriz Ossa. Ella es instructora de buceo y dueña de la escuela Diving Planet. “Su misión es dar a conocer la importancia del cuidado del medio ambiente”
Con todo, la región del Gran Caribe Colombiano se relata en estas páginas como un descubrimiento mucho más allá del Caribe en sí mismo. Apoyada en la diversidad de su entorno natural —que va desde montañas cubiertas por glaciares, bahías selváticas e islas remotas— y en la riqueza de su patrimonio cultural —por sus fascinantes tradiciones— se erige como una región multifacética y casi imposible de pensar en un solo lugar.
Porque, más allá de una geografía y un ecosistema inigualables, el Caribe es lo que sus habitantes han hecho de él: un territorio rico en historias, hitos coloniales y gestas patrias mecidas por el viento y el mar. Esta tradición sobrevive en los relatos orales y la música de sus juglares, que a son de acordeón y mula conservaron estas historias; además de la literatura de García Márquez, Jorge Artel, Germán Espinosa, Gómez Jattin y muchos más. Pues el Caribe no es sólo uno: son mil y un relatos por desentrañar.