Corea del Norte ha estrenado un submarino capaz de llevar a cabo un ataque nuclear.
Los medios estatales informan que Kim Jong Un estuvo presente para develar y bautizar la nueva máquina de guerra en el astillero Sinpho en la costa este del país.
La agencia de noticias KCNA dijo en un comunicado: «La ceremonia de lanzamiento del submarino anunció el comienzo de un nuevo capítulo para reforzar la fuerza naval de la República Popular Democrática de Corea».
El periódico local Rodong Sinmun describió el buque como un «submarino de ataque nuclear táctico» y ha estado en desarrollo durante varios años.
Kim Jong Un fue visto por última vez inspeccionando el progreso del proyecto en 2019.
El medio dijo que Corea del Norte tiene un avión para «remodelar los submarinos de tamaño mediano existentes en submarinos ofensivos cargados con armas nucleares tácticas para desempeñar un papel importante en la guerra moderna».
NK News dice que el submarino ha sido nombrado Héroe Kim Kun Ok.
Se produce después de que el dictador del país lanzara una serie de ataques con misiles diseñados para «infundir miedo en los enemigos» de Corea del Norte.
En marzo de este año, Jong Un observó cómo se disparaba un misil intercontinental a miles de kilómetros de altura antes de estrellarse nuevamente en el mar.
El contexto de esta última prueba –así como de los comentarios de Kim– parece ser que Estados Unidos y Corea del Sur habían estado realizando operaciones juntas de mayor escala que las vistas en los últimos tiempos.
Corea del Sur y Japón también habían firmado un acuerdo para trabajar más estrechamente con Estados Unidos en materia de defensa en la región.
La agencia estatal de noticias KCNA dijo que el líder norcoreano supervisó él mismo la prueba del misil cuando el cohete Hwasong-17 alcanzó una altitud máxima de 6.045 kilómetros y viajó 621 millas.
El medio dijo que la «hostilidad abierta» que Estados Unidos y Corea del Sur estaban mostrando hacia Corea del Norte significaba que la prueba de misiles era importante para «infundir miedo en los enemigos».
El misil en sí fue lanzado en un ángulo alto para que no incidiera en el territorio de otro país y aterrizó en el mar frente a la costa oriental.
Sin embargo, Corea del Sur y Japón estaban observando atentamente y han determinado que el territorio continental de Estados Unidos bien podría estar dentro del alcance de misiles como estos.