En Argentina la población residente en grandes ciudades ya lleva más de 60 días de confinamiento. Desafortunadamente, los casos positivos de Covid-19 van en desproporcionado aumento durante los últimos días: tan sólo en las últimas 24 horas se confirmaron 438 nuevos casos y fue el récord de contagios en un día.
El número total de infectados llegó a 8.809 casos y el número de fallecidos ascendió a 393. Y, en contraste con los distintos países que han sido considerablemente afectados por la pandemia, allí la cuarentena parecería profundizarse por la tan temida llegada del invierno al hemisferio sur.
El período de confinamiento que comenzó en el territorio argentino desde el 20 de marzo pasado, tiene fecha prevista de «finalización» para el próximo 24 de mayo. Sin embargo, desde ya hace varias semanas que las autoridades coinciden en ir aplazando el aislamiento obligatorio unos quince días más que lo previsto para el inicio de la desescalada.
Ahora, Alberto Fernández considera “probable” extender la cuarentena obligatoria hasta el 8 de junio. Para su confirmación, revisará las condiciones en la Capital Federal y el conurbano bonaerense (AMBA).
Aún así, medios nacionales han afirmado que si el Presidente tuviera que decidir en las próximas horas, no dudaría en mantener la fase 3 en el AMBA y “ablandar” aún más las condiciones del confinamiento en las provincias o municipios que no hayan sufrido una espiral de contagios en las últimas dos semanas.
La preocupación emerge a partir del registro de casos positivos en los asentamientos y villas de emergencia radicadas en el conurbano y el distrito porteño. El presidente argentino Aníbal Fernández ha estimado hacer especial foco en esos barrios pobres para mejorar su vida cotidiana y aplacar los efectos devastadores del COVID-19.
En efecto, la intención de las autoridades de la zona es multiplicar la asistencia alimenticia y sanitaria y profundizar los sistemas aislamiento y control de los miles de argentinos que viven en los asentamientos urbanos.
Las cifras que se manejan, respecto a estadísticas del virus según regiones, revelan que la pandemia se hizo fuerte en las villas de emergencia. Aún así creen que el foco de contagio aún no alcanzó su pico de curva más alto.
Según ha trascendido, el presidente se reunirá con los demás mandatarios para evaluar la posibilidad de preparar una nueva extensión de la cuarentena obligatoria. Con la información brindada sobre el coronavirus en la Capital Federal y la provincia de Buenos Aires se dispondrá a reunir a su comité de expertos para analizar las características de la futura etapa de confinamiento nacional.
En este bar en Alemania los clientes utilizan sombreros con ‘flota-flota’ para asegurar el distanciamiento social
Desde hace ya unos días, tal como sucede también en otros países del continente europeo, Alemania ha comenzado su proceso de desescalada para dar fin tan pronto como sea posible al confinamiento por la pandemia de Covid-19.
Si bien existe un cierto temor al rebrote de casos de contagio positivo, algunas regiones del territorio alemán ya comienzan a experimentar la “nueva normalidad”. De hecho, se han registrado imágenes de gente que ha vuelto a las terrazas (bares) y que también ha salido a pasear por los parques.
Pero lo cierto es que, tal como ha indicado la OMS en reiteradas ocasiones, a pesar de que el virus comienza a disminuir su incidencia en algunas partes del mundo, el distanciamiento social será una práctica a adquirir y mantener durante los próximos meses. Continuar leyendo…