La desesperación por no perder un vuelo llevó a dos hombres a protagonizar una de las escenas más insólitas del año en el aeropuerto de Bonn-Colonia, en el oeste de Alemania. Los pasajeros, que habían llegado tarde al embarque, burlaron todos los controles, activaron un botón de emergencia y salieron corriendo directamente hacia la pista para intentar alcanzar un avión que ya estaba por despegar.
El episodio ocurrió en las últimas horas y se volvió viral en redes después de que un testigo grabara la secuencia desde una ventana del aeropuerto. En el video se ve a los dos hombres —ambos de origen rumano— corriendo a toda velocidad hasta la rueda del Airbus A321 de la compañía Wizz Air, que estaba a punto de iniciar el carreteo rumbo a su despegue hacia Bucarest.
Para poder acceder al área restringida, los pasajeros rompieron el vidrio de un botón de emergencia que desbloquea las puertas hacia la zona de estacionamiento de aeronaves. Desde allí cruzaron sin autorización e ingresaron a uno de los sectores más peligrosos del aeropuerto, sin que nada los detuviera en su intento de que el avión “los esperara”.
Los empleados alertaron a la Policía inmediatamente al verlos irrumpir en la pista. Minutos después, los dos hombres fueron detenidos y se presentó una denuncia por violación de un espacio restringido, según informó el medio suizo 20 Minuten.
Aunque lograron llegar hasta la rueda del avión, los pasajeros nunca tuvieron posibilidad de subir: la aeronave ya había recibido la orden de salida de la torre de control y la manga había sido retirada. Solo quedaba un trabajador realizando las maniobras previas al desplazamiento, cuando vio a los intrusos correr desesperados hacia el fuselaje.
En redes sociales, el video acumuló miles de comentarios señalando lo peligrosa que fue la acción, especialmente porque una turbina en funcionamiento puede aspirar a una persona en segundos. Muchos usuarios reaccionaron con indignación: “Hasta qué punto hay que ser estúpido para hacer eso y realmente creer que va a funcionar”, escribió uno de los perfiles que viralizó el video.
Los dos hombres, que solo querían llegar a tiempo a su vuelo a Bucarest, terminaron perdiendo mucho más que un pasaje: enfrentan ahora cargos penales y una posible prohibición para volar. Una carrera que, definitivamente, no valió la pena.
