Un revés legal para la política comercial de Trump
En una decisión histórica, una corte federal de Estados Unidos ha bloqueado los aranceles impuestos por el expresidente Donald Trump, poniendo en duda uno de los pilares clave de su política comercial. La resolución, dictada por el Tribunal de Comercio Internacional (CIT por sus siglas en inglés), se produjo de manera unánime —una medida poco frecuente en casos tan complejos— y representa un giro importante en la forma en que se regula la autoridad presidencial en materia de comercio.
¿Qué aranceles fueron bloqueados?
El fallo se refiere directamente a los impuestos adicionales sobre productos de acero derivados, impuestos por el expresidente Trump tras la proclamación original de aranceles en 2018. Aunque el objetivo declarado era proteger la seguridad nacional de Estados Unidos, la corte determinó que extender esos aranceles a productos derivados más de un año después de la proclamación original excedía los límites de autoridad conferidos por la ley.
Recordemos que en 2018, Trump impuso un arancel del 25% sobre las importaciones de acero y un 10% sobre el aluminio, citando la Sección 232 de la Ley de Expansión Comercial de 1962, que permite aplicar restricciones comerciales si las importaciones amenazan la seguridad nacional. Sin embargo, el fallo de esta semana establece que la aplicación tardía y extendida de esos aranceles sobre productos derivados no se ajusta a los procedimientos legales.
¿Qué motivó la demanda?
Varias empresas estadounidenses que dependen de importaciones, incluyendo fabricantes y distribuidores de productos derivados del acero como clavos, ganchos y alambres, presentaron la demanda señalando que los aranceles estaban dañando su competitividad sin una justificación válida. Estas compañías argumentaron que los aranceles adicionales se impusieron sin el debido proceso y sin una nueva revisión por parte del Departamento de Comercio, como exige la ley.
El CIT respaldó estas afirmaciones, señalando que el gobierno actuó de manera inconsistente con los plazos establecidos por la ley para implementar medidas bajo la Sección 232.
El fallo y sus implicancias legales
El Tribunal sostuvo que, aunque el presidente tiene amplias facultades en materia de comercio bajo la Sección 232, esas facultades no son ilimitadas. En palabras del tribunal: “hay límites de tiempo y proceso que deben cumplirse”. El hecho de que la administración Trump impusiera aranceles adicionales más de 600 días después de la investigación del Departamento de Comercio fue un elemento clave del fallo.
Esta decisión podría tener implicancias más amplias para cualquier administración futura que intente usar la Sección 232 como herramienta política. También genera dudas sobre la continuidad de ciertos aranceles impuestos en el mismo marco y podría abrir la puerta a nuevas acciones legales por parte de los afectados.
¿Qué dice la administración Biden?
Hasta el momento de la publicación, la administración del presidente Joe Biden no ha emitido un comunicado oficial sobre cómo responderá al fallo. Sin embargo, este tipo de decisiones podría influir en cómo el actual gobierno maneja los aranceles heredados de la administración Trump. Durante su campaña, Biden criticó la estrategia comercial unilateral de su predecesor, pero ha mantenido algunos de los aranceles establecidos mientras evalúa reformas más amplias al sistema comercial.
Impacto económico y político 

El fallo representa no solo un hito jurídico sino también un evento de impacto económico. De acuerdo con cifras del Comisión de Comercio Internacional de EE.UU., los aranceles implementados entre 2018 y 2020 elevaron los costos de insumos para numerosos sectores industriales, repercutiendo negativamente en la producción nacional. Muchos analistas aseguran que estos aranceles afectaron la competitividad de empresas estadounidenses frente a competidores globales.
Por otro lado, este revés judicial también tiene un fuerte componente político. Las políticas arancelarias fueron uno de los ejes centrales de la administración Trump y una de sus principales banderas de «America First». Un fallo como este no solo deslegitima parte de esa estrategia, sino que puede ser utilizado por sus adversarios como evidencia de abuso del poder presidencial.
Empresas que podrían beneficiarse
Con la anulación de estos aranceles, diversas industrias podrían experimentar alivio, especialmente aquellas que dependen de componentes metálicos importados. Estas incluyen:
- Industria automotriz: que usualmente utiliza acero importado en la fabricación de piezas y chasis.
- Construcción: especialmente en la edificación de estructuras metálicas y viviendas prefabricadas.
- Fabricantes de herramientas y maquinaria: sectores que se vieron forzados a aumentar precios debido a tarifas más elevadas.
¿Qué sigue? 

Aunque el fallo es contundente, aún puede ser apelado por el gobierno federal. No obstante, al tratarse de un dictamen unánime, los expertos legales creen que su solidez hará difícil una eventual reversión.
Este caso pone bajo la lupa el uso expansivo del poder ejecutivo en temas comerciales. Como se señala en informes del Brookings Institution, la tendencia hacia un comercio más cerrado por motivos de seguridad nacional ha aumentado desde 2016, pero con este fallo se traza una línea clara entre la autoridad presidencial y los límites impuestos por el Congreso.
Un precedente para futuras políticas comerciales
Expertos en derecho internacional coinciden en que el fallo podría modificar la manera en que futuras administraciones manejan las herramientas de la Sección 232. También abre oportunidades para una reforma legislativa que precise mejor los parámetros de su aplicación.
Esto cobra relevancia especialmente en un clima global marcado por tensiones comerciales con países como China, Rusia y la Unión Europea. Las políticas arancelarias seguirán siendo una herramienta estratégica, pero casos como este marcarán los límites de su uso legal.
Conclusión: El equilibrio entre seguridad y legalidad
El fallo de la Corte Federal contra los aranceles de Trump destaca la importancia del equilibrio entre el poder presidencial y los límites legales en materia de comercio internacional. Si bien proteger la industria local es un objetivo legítimo, hacerlo sin respetar el debido proceso puede provocar más daño que beneficio.
Para los interesados en la evolución de las relaciones comerciales y su efecto en la economía global, este es un caso para seguir de cerca. Y para quienes buscan comprender más sobre cómo la política y la economía se entrelazan en un mundo post-pandémico, desde Intriper te invitamos a explorar nuestros artículos sobre