Somos Sofía y Pablo, nos conocimos en Buenos Aires, ciudad en la que vivimos antes de comenzar esta aventura. Pablo siempre fue un amante de los viajes y creo que esa fue una de las tantas características que me enamoraron de él. Qué mejor que sumar kilómetros con tu compañero de vida!
Juntos visitamos Uruguay, Mar del Plata, Córdoba, Chascomús… y por supuesto Gualeguaychú, mi ciudad natal. Hasta ese momento, solo nos animábamos a viajes efímeros, aunque la idea de irnos por un tiempo rondaba constantemente por nuestras cabezas.
Y un día llegó la señal: si la situación no cambiaba, en un mes Pablo se quedaría sin trabajo. Y fue justamente en aquel momento cuando recordamos esa “loca idea” de salir de viaje sin fecha de regreso, sin rutinas… a descubrir el mundo!
No nos llevó mucho tiempo entusiasmarnos y a empezar a buscar precios, pero ¿cómo lo haríamos?, ¿con qué dinero? Y por supuesto, no faltaron los interrogantes ajenos: “¿Se van a gastar todos sus ahorros?”, “¿Por qué no se casan?”, “Y qué van a hacer cuando vuelvan?”. Pero lo único que nos hacía dudar a nosotros era estar lejos de nuestra familia.
Así fue, como un día, sin tener aún nada decidido, apareció la oferta. Pablo preparó la tarjeta de crédito y yo rebotaba por las paredes muy nerviosa. ¡Nunca había viajado en avión! Para mí, el simple hecho de tener que elegir mi asiento ya era el comienzo de una aventura.
En medio de mi conmoción, sacamos nuestros pasajes de Buenos Aires a Barcelona, aunque no teníamos idea de qué lugares recorreríamos. A partir de ese día, ambos tuvimos un nuevo trabajo: organizar nuestro viaje. Hicimos y deshicimos recorridos, mapas de ruta y hospedaje, seguro médico y todo lo que necesitaríamos para poder viajar.
Un viaje sin ticket de regreso
Llegó el día y con él, un aviso en el que nos demoraban el vuelo. Imagínense la ansiedad y los nervios que tenía. Por las dudas, fuimos muy temprano al aeropuerto junto con nuestras familias, que estuvieron desde un primer momento para apoyarnos y en aquel momento, para despedirnos.
Aprovechando que estábamos con tiempo de sobra, fuimos a hacer el Check-in temprano para estar tranquilos y disfrutar hasta el último minuto con nuestros familiares. Yo estaba tan nerviosa que no tenía idea qué era lo que tenía que hacer ni a qué fila tenía que ir. ¡Menos mal que otra de las virtudes de Pablo es su paciencia! Y él… se divertía conmigo!
Cuando llegamos al mostrador, nos dijeron que nos iban a asignar asientos en la fila del medio. Minutos antes le había dicho a Pablo: “Yo no resigno mi ventana”, ya que el día que sacamos los pasajes, elegí sentarme del lado de la ventanilla ya que era mi primer vuelo.
Muy amablemente, nos asignó asientos muy similares a los que habíamos elegido. Pero luego, nos pidió nuestros pasajes de vuelta, y claro, nos íbamos por tiempo indefinido, teníamos todas las reservas, pasajes de entrada y salida de todos los países, incluso del espacio Schengen y carta de invitación, pero lo que no teníamos era el pasaje de vuelta al país!
Mientras mi corazón latía a mil por segundo, Pablo corrió a buscar la carpeta dónde teníamos absolutamente todas las reservas y pasajes. La mujer insistía en que si no teníamos ticket de regreso podrían deportarme. Nosotros habíamos averiguado absolutamente todo, y esto no podía ser cierto. Finalmente, la mujer lo consultó con su compañero, que al ver nuestra información, dijo que
podíamos embarcar sin problema! Y ahí volví a respirar…
Llegó el momento del embarque, me di uno de los abrazos más fuertes de mi vida con mis papás, porque claro, no sabíamos cuándo los volveríamos a ver. Pero ese era el momento que tanto habíamos deseado, una de las sensaciones más lindas, había llegado el momento de partir!
En Barcelona solo estuvimos un par de horas antes de viajar a París. El viaje fue eterno porque lo hicimos en bus, pero estábamos felices, teníamos tanto por delante!
Nuestra primera impresión de Paris
“¿Esto es el primer mundo?”, le pregunté a Pablo un tanto decepcionada. Quizá yo había volado demasiado con la imaginación cuando me contaban sobre Paris. Lo cierto es que me resultó muy parecida a Buenos Aires, un tanto caótica y con muchas conexiones de subtes. Pero sabía que tenía que darle otra oportunidad, que esto era solo una primera impresión.
Sin dejar que el frío y la lluvia nos detuvieran, caminamos absolutamente todo Paris. Fuimos a museos, parques, puentes, mercados, visitamos la Ópera, Notre-dame, el Arco del Triunfo, el Moulin Rouge, la basílica Sagrado Corazón, pero para nosotros lo mejor de todo sin dudas fue subir a la parte más alta de la Torre Eiffel y El Palacio de Versalles, realmente hermoso.
Otro recuerdo espectacular fue visitar La Casa del Principito, ya que soy una gran fanática del libro. Sin dudas, Paris fue uno de nuestros destinos más eufóricos aunque terminábamos el día con muchísimo cansancio. Como en invierno anochece bastante temprano, madrugábamos para disfrutar lo mayor posible de día, y caminábamos un montón!
Y nuestro viaje siguió por distintas ciudades de Europa a lo largo de estos últimos 5 meses. Ahora en Dublín, decidiendo para dónde seguir. Después de tanto frío y olas polares, tenemos muchas ganas de visitar playas, en mente están las de Santorini, Creta, Split, Dubrovnik, Barcelona… y una lista interminable!
Estas son nuestras ciudades favoritas hasta el momento:
BRUJAS
Sin dudas, es uno de nuestros destinos favoritos en este viaje a Europa. Sacada de un cuento de hadas e ideal para pasar un día. En Brujas encontramos naturaleza, historia, y una magia particular. Un verdadero viaje en el tiempo…
ÁMSTERDAM
Atractiva, ordenada y liberal… fue nuestra mejor descripción de Ámsterdam. Esta sí era una ciudad de primer mundo. Una ciudad donde “todo” está permitido, y sin embargo reinan el orden y el respeto. Nos enamoró con sus calles, sus canales y cientos de bicicletas que a diario decoran el paisaje.
WISLA
Realmente nos fascinó. Si bien la sorpresa fue mayor, porque sólo buscábamos un lugar donde desayunar en la ruta… Wisla supo sorprendernos. Ferias, chocolate caliente y mucha nieve fueron algunas de las atracciones que disfrutamos de este lugar.
SALZBURGO
Desde chiquita soy fan de “La novicia rebelde”. Pero llegué a Salzburgo sin saber que se había filmado allí. Sin dudas lo mejor fue visitar algunas locaciones de la película. Pasamos muchísimo frío, ya que estuvimos durante la ola polar. Pero bien abrigados le hicimos frente a los – 10° de temperatura que literalmente congelaron el agua de nuestras botellas. ¡Imagínense!
LONDRES
Para mí, otra ciudad del primer mundo. Pasé un día entero diciéndole a Pablo: “¡Mirá lo que es la calle, la prolijidad!”. Él ya había estado en Londres, entonces no entendía el por qué de mi asombro. El segundo día, me dijo: “Viste que no hay cables colgando de los postes de las luces, no?”. Claro que no me había dado cuenta!
También fuimos al Teatro del Globo, y aunque no pudimos disfrutar de una obra porque aún no había espectáculos en cartelera, nos encantó estar ahí. Para cerrar fuimos a ver “El Rey León”, Pablo era la primera vez que veía un musical, y salió fascinado! Yo creo que actoralmente no tenemos absolutamente nada que envidiar, pero admito que sus vestuarios y recursos escenográficos… son maravillosos. ¡Nos encantó!
Estas son algunas de las experiencias que vivimos durante estos cinco meses, esperamos contagiar nuestras ganas de viajar. Anímate y viaja lo que puedas y a donde puedas! Siempre y en todo lugar, hay nuevas aventuras que te están esperando!
4 respuestas
Buen día chicos, siempre estoy mirando viajes, mi pasión desd chiquita.
Tengo 64 años, soy de Tandil.
Mi próximo viaje es el 3 de abril, con mi nieta mayor Mora de 15 años., vamos a Barcelona, de ahí iremos dos o tres días a Madrid, luego volamos A Paris y de allí Amsterdam. Regresando el 22 de abril, y celebrar la Pascua con nuestra familia en Tandil.
Cuando comencé a viajar muy jovencita no existían ni los celulares. Jajaja.
Nunca fui en tour, me gusta andar a mi aire” como dicen en España”. Estoy muy ilusionada con este viaje, es la 1ra. Vez de mi nieta A Europa. No me gusta visitar muchas ciudades por viaje, ni recorrrerlas a lo loco.
Siempre llevo mi cuaderno de viaje, lapicera, tinta negra y re saltador, recuerden mi edad , no existían redes sociales, internet, me quedo la costumbre y placer de hacerlo, pego fotos, tickets, entradas, hago algún dibujo yo, escribo en el momento lo que me impacto.
Tengo mi marca favorita de libretas/ cuadernos.
No sabría elegir el mejor viaje, en todos he sido muy feliz, disfruto planearl, el viaje en sí y al recordarlo, aunque siempre estoy planeando el próximo.
He viajado con mi marido, hijos, con amigas, con mi cuñada, con nietos y ahora se viene con mi nieta mayor solas. Que felicidad!
Sigan viajando ????, esa riqueza no se las quita nadie. Saludos, buena vida, mejores viajes chicos. María Inés ..
Hola María Inés, muchas gracias por tu mensaje!
Qué lindas experiencias las que nos contas! Pese al uso de las redes sociales, uno de nosotros es igual… guarda, pega escribe y resalta jajajaja
Esperamos que tengas un gran viaje junto a tu nieta Mora. Sin dudas, va a ser una experiencia inolvidable, que estarán disfrutando ahora, ultimando detalles…. y que disfrutarán luego al recordar cada anécdota.
Un abrazo y buen viaje!
Hola chicos soy clarisa de ingeniero maschwitz (provincia de BS AS) TENGO 54 y omar mi marido 61 empezamos a tomar el gusto a viajar hace 6 años porque con otra cabeza distinta a la de ustedes primero y durante 15 años nos hicimos la casa y criamos 3 hijos, tenemos una fila hermosa pero hoy nk pensaría en casa sino en viajar, fuimos solo 1 vez a europa ( Barcelona madrid Milán trento florencia venecia roma volvimos a madrid y recorrimos Córdoba marbella peñion Gibraltar en un mes) y anteriormente recorrimos caribe y Miami. Queremos seguir porque nos encanta es la mejor plata invertida . Nuestro hijo del medio hace lo mismo que ustedes ya tiene recorridos cerca de 30 países y está feliz , justo lo agarro la cuarentena en casa así que ahora esta viendo para donde parte . Chicos los felicito sigan disfrutando y no se aten a nada , vivan la vida , lo material va y viene pero los viajes quedan en nuestro corazón y en nuestra memoria.
¡Hola Clarisa! Muchas gracias por tus lindas palabras. ¡Qué bueno que estén con ganas de viajar! Todo llega en el momento indicado, así que ¡A disfrutar!.
Nos alegra mucho haber leído tu historia y saber que tu hijo lleva tanto recorrido y seguramente mucho más por conocer.
¡Un abrazo!