Un vistazo al test de reclutamiento de la Primera Guerra Mundial 
Durante la Primera Guerra Mundial, los gobiernos debieron diseñar métodos para evaluar con rapidez y eficacia las capacidades de millones de posibles soldados. Entre esos métodos, uno de los más curiosos fue un examen de selección que no se centraba en la fuerza física o habilidades militares, sino en el sentido común. Así es, un test basado en la lógica y la capacidad de pensar bajo presión.
Este examen fue una prueba auténtica del pensamiento racional y la deducción básica; no requería conocimientos académicos avanzados, sino sentido común. Hoy en día, más de un siglo después, este test se ha viralizado gracias a su reaparición en internet, poniendo a prueba la inteligencia y la lógica de personas de todo el mundo. ¿Estás listo para comprobar si hubieras sido elegido para combatir en las trincheras? 
¿Qué es el test de reclutamiento WWI?
Durante la Gran Guerra, los oficiales del ejército británico utilizaron pruebas de razonamiento para clasificar a los reclutas. Uno de estos exámenes, amistosamente conocido como el «Test de sentido común de la Primera Guerra Mundial», fue diseñado no tanto para comprobar conocimientos específicos, sino para evaluar quién podría tomar decisiones lógicas bajo presión.
Consistía en varias preguntas de opción múltiple o de resolución directa que pretendían determinar si el soldado tenía la capacidad de pensar con claridad. Eran preguntas orientadas a situaciones prácticas, como por ejemplo:
- ¿Qué harías si te encuentras con un hombre inconsciente en el campo?
- Si ves humo saliendo de una casa con la puerta cerrada, ¿qué haces primero?
- ¿Cuál es la forma más lógica de hacer hervir agua si no tienes utensilios?
Este tipo de preguntas buscaban identificar no teoría, sino aplicación práctica de la lógica común.
¿Por qué era importante medir el sentido común en 1914?
A diferencia de lo que podríamos imaginar, durante los años de la Gran Guerra, contar con soldados que tuvieran capacidad de razonamiento era tan importante como su resistencia física. En los campos de batalla y zonas de logística, era común que los hombres debieran tomar decisiones rápidas sin instrucciones claras.
El sentido común podía significar la diferencia entre la vida y la muerte. Bajo este enfoque, los ejércitos necesitaban hombres con inteligencia práctica, incluso si no tenían formación académica. El “recluta promedio” del entonces no era un ingeniero o un académico, sino un granjero, obrero o trabajador.
Este esfuerzo por evaluar habilidades mentales se puede comparar con las modernas pruebas psicométricas que hoy en día se utilizan en procesos de reclutamiento como el ejército estadounidense, con su ASVAB (Armed Services Vocational Aptitude Battery).
¿Tú pasarías el test de sentido común militar?
Gracias a iniciativas educativas y a la curiosidad histórica, hoy puedes encontrar versiones de este examen original adaptadas al formato digital. Una de las fuentes que lo ha vuelto viral fue el sitio web Bored Panda, que recreó algunas de las preguntas más icónicas del test.
Aquí te dejamos algunas preguntas similares, para que pongas a prueba tu propia lógica. ¡Atención: pueden parecer fáciles, pero su trampa está en la simplicidad!
Ejemplo de preguntas del test 
- Si encuentras una carta sellada y correctamente dirigida tirada en el suelo, ¿qué haces?
- Un amigo te pide que lleves una caja cerrada a otra localidad sin abrirla. Al agitarla, escuchas un ruido sospechoso. ¿Qué deberías hacer?
- Te encuentras con un coche volcado en el camino desierto. No hay señales de heridos cerca. ¿Cuál sería tu primer paso?
Las respuestas correctas no necesariamente reflejan lo que haría la mayoría, sino lo que un pensador lógico y precavido haría bajo presión.
Lecciones que podemos aprender hoy 
Aunque el test de sentido común parece un fragmento curioso del pasado, en realidad ofrece enseñanzas valiosas para el presente. A menudo subestimamos el valor del pensamiento lógico en la era digital. En nuestra vida diaria enfrentamos situaciones que requieren de decisiones prácticas, más allá del conocimiento especializado.
En un mundo dominado por la inteligencia artificial y la sobreinformación, el sentido común se vuelve un recurso tan raro como valioso. Las empresas, universidades y gobiernos aún valoran —y mucho— esta cualidad humana.
¿Qué dice la ciencia sobre el sentido común?
De acuerdo con la Universidad de Harvard, el sentido común es un constructo que suele asociarse con la capacidad de aplicar conocimientos generales a situaciones específicas (fuente: Harvard.edu). No se trata solo de aprender hechos, sino de saber cómo usarlos en el contexto correcto.
Además, estudios en el área de psicología evolutiva coinciden en que este tipo de razonamiento fue clave en la supervivencia colectiva humana antes del desarrollo de estructuras sociales complejas. En otras palabras: el sentido común fue nuestra primera arma de defensa colectiva.
Otros tests históricos que fascinan
Esta no es la única prueba del pasado que revive curiosidad en internet. Existen muchos otros tests fascinantes que han sido redescubiertos por los usuarios gracias a plataformas digitales. Entre ellos:
- Test de alfabetización de Luisiana (años 60): diseñado supuestamente como requisito electoral, pero que en realidad impedía votar a personas afrodescendientes. Hoy se estudia como ejemplo de discriminación estructural.
- Exámenes de ingreso a la educación primaria en la época victoriana: más difíciles que muchos exámenes modernos.
- Pruebas soviéticas de inteligencia no verbal, diseñadas para evaluar el pensamiento lateral sin influencias culturales.
¿Te interesa este tipo de contenido educativo y curioso? Te recomendamos leer también nuestro artículo: ¿Sabías que en el pasado los exámenes eran casi imposibles?
