En un hallazgo que ha dejado a la comunidad científica sin palabras, más de 100 investigadores de las universidades de Oxford y Birmingham descubrieron el mayor yacimiento de huellas de dinosaurios del Reino Unido, ubicado en una cantera de Oxfordshire. Con más de 200 pisadas perfectamente preservadas, estas huellas datan de hace 166 millones de años, durante el Jurásico Medio, ofreciendo una ventana única al mundo prehistórico.
Entre los descubrimientos más sorprendentes destacan cinco huellas gigantescas. Cuatro de ellas pertenecen a saurópodos, dinosaurios herbívoros de cuello largo, mientras que una fue hecha por un Megalosaurus, un carnívoro que, curiosamente, fue el primer dinosaurio nombrado y descrito científicamente en 1824. La huella más extensa alcanza los impresionantes 150 metros de longitud, una marca que testimonia la inmensidad de estas criaturas.
Un ecosistema entre herbívoros y carnívoros
Los científicos también detectaron que las huellas de los saurópodos y del Megalosaurus se entrecruzaban en ciertas zonas del yacimiento, lo que plantea intrigantes preguntas sobre cómo interactuaban estas especies en un entorno tropical. “Estas huellas ofrecen una ventana extraordinaria a la vida de los dinosaurios, revelando detalles sobre sus movimientos, interacciones y el entorno en el que habitaban”, señaló la profesora Kirsty Edgar, experta en Micropaleontología de la Universidad de Birmingham.
El hallazgo: un golpe de suerte
Todo comenzó cuando un trabajador de la cantera notó «golpes inusuales» mientras retiraba arcilla con su vehículo. Al explorar el área, descubrió las huellas enterradas bajo el barro y contactó a los expertos. En solo una semana, un equipo de un centenar de investigadores se movilizó para documentar el hallazgo mediante modelos 3D, drones y más de 20,000 fotografías detalladas del sitio.
Protagonista en la cultura científica
El yacimiento no solo será parte de estudios científicos, sino que también protagonizará un episodio del programa de la BBC Digging for Britain y una exposición titulada Breaking Ground, en el Museo de Historia Natural de la Universidad de Oxford, que se inaugura la próxima semana.
Este descubrimiento es un emocionante recordatorio de cómo incluso las huellas más antiguas pueden contar historias fascinantes sobre los gigantes que alguna vez dominaron nuestro planeta.
