Un hallazgo impresionante ha sacudido el mundo de la minería: un diamante en bruto de 2.492 quilates ha sido desenterrado en Botswana, convirtiéndose en el segundo diamante más grande jamás descubierto. La noticia fue anunciada por la empresa minera canadiense Lucara Diamond Corp., que describió la gema como «extraordinaria» y celebró el descubrimiento como uno de los más importantes en la historia reciente.
El gigantesco diamante fue encontrado en la mina Karowe de Lucara, utilizando tecnología de transmisión de rayos X (XRT) diseñada específicamente para identificar y preservar diamantes de gran tamaño y valor. Este descubrimiento se suma a la lista de logros de la empresa, que ya había encontrado en 2015 el Lesedi La Rona, una piedra de 1.109 quilates que fue vendida por 53 millones de dólares al joyero de lujo Graff.
Este nuevo diamante es el mayor encontrado desde el descubrimiento del diamante Cullinan en Sudáfrica en 1905, que pesaba 3.106 quilates y sigue siendo el más grande del mundo.
Se espera que la piedra sea evaluada en las próximas semanas para determinar su valor exacto y será presentada al presidente de Botswana, Mokgweetsi Masisi. Con este hallazgo, Lucara Diamond Corp. reafirma su posición como líder en la industria de la minería de diamantes, habiendo encontrado seis de los diez diamantes más grandes jamás registrados.