Los arqueólogos que trabajan en Egipto encontraron la estructura sin siquiera excavar.
Es posible que los arqueólogos de Egipto hayan logrado un gran avance en la investigación gracias al descubrimiento de una estructura inusual escondida bajo tierra cerca de la Gran Pirámide de Giza.
Siglos después de que se construyeran las pirámides por primera vez, los descubrimientos de quienes trabajan en el sitio siguen llegando.
Los recientes hallazgos fueron detallados en un informe publicado el 5 de mayo por investigadores del Instituto Nacional de Investigación de Astronomía y Geofísica de Egipto, así como de la Universidad Internacional Higashi Nippon y la Universidad de Tohoku de Japón.
Ubicada entre 5 y 16 metros debajo de la superficie del Cementerio Occidental, adyacente a la Gran Pirámide de Keops, también conocida como la Gran Pirámide de Giza, la estructura forma una L y mide aproximadamente 10 a 15 metros.
A diferencia de las pirámides que se elevan desde el suelo, la estructura está completamente llena de arena, lo que lleva a los investigadores a creer que pudo haber sido llenada después de su construcción.
Los misterios no terminan ahí, ya que debajo de la estructura, a una profundidad de entre 5 y 10 metros, se encuentra lo que el equipo describió como una «anomalía altamente resistiva eléctricamente» que mide aproximadamente 10 x 10 metros.
Según los investigadores, «el material eléctricamente resistente en una duna de arena puede ser una mezcla de arena y grava, con espacios dispersos o huecos de aire en su interior».
La ubicación de la estructura en el cementerio occidental está ayudando a formar algunas de las teorías al respecto, ya que el área alberga las tumbas de los miembros de la familia del rey Keops, que están enterrados sobre pozos funerarios.
Sin embargo, el área donde se encontró la nueva estructura parecía estar vacía de tumbas y, en cambio, aparecía simplemente como un parche de arena.
«No hay restos significativos sobre el suelo en esta zona, pero ¿realmente no hay nada bajo tierra?», preguntó el equipo en su informe.
«Hasta ahora no se han llevado a cabo investigaciones clandestinas».
Utilizando un radar de penetración terrestre (GPR) y una tomografía de resistividad eléctrica (ERT), los investigadores cartografiaron el área y plantearon la hipótesis de que la estructura superior «podría ser paredes verticales de piedra caliza o pozos».
Abajo, los arqueólogos creen que podría haber una tumba, aunque subrayaron que «se necesitaría un estudio más detallado para confirmar esta posibilidad».
La investigación comenzó en 2021 y se publicó en la revista Archaeological Prospection, donde el equipo compartió sus pensamientos sobre la importancia del hallazgo.
«Creemos que la continuidad de la estructura poco profunda y la estructura grande y profunda es importante», escribieron.
Sin embargo, el verdadero significado no se revelará hasta que se lleven a cabo más investigaciones.
