Arqueólogos georgianos y polacos descubren monedas de bronce en el fuerte romano de Apsaros, revelando la presencia de la Legio X Fretensis en la región costera del mar Negro a principios del siglo II d.C
La Legio X Fretensis, conocida como la «Décima Legión del estrecho marino», fue una unidad del ejército romano que se formó entre los años 41 y 40 a.C. Esta legión tuvo un papel destacado en la represión de la importante revuelta judía que tuvo lugar entre los años 66 y 73 d.C. en la región de Judea.
Los símbolos representativos de la Legio X Fretensis incluían un toro, que era un animal sagrado asociado a la diosa Venus. Además, también se utilizaba la representación de un barco, posiblemente en referencia a las batallas de Nauloco y Accio, así como al dios de los mares, Neptuno. Otro símbolo distintivo de la legión era un verraco.
Después de su participación en la represión de la revuelta judía, la Legio X Fretensis dejó su huella en distintas regiones. Actualmente, un equipo de arqueólogos georgianos y polacos está llevando a cabo excavaciones en el fuerte romano de Apsaros, ubicado en la antigua región de Cólquida, en la costa del mar Negro (hoy en día Georgia). Durante sus trabajos, han descubierto numerosas monedas de bronce que podrían ser evidencia de la presencia de la Legio X Fretensis en aquel lugar a principios del siglo II d.C. Esto ha sido respaldado por el experto en numismática, Piotr Jaworski, de la Facultad de Arqueología de la Universidad de Varsovia. Este hallazgo arqueológico revela la conexión histórica entre la legión romana y esa remota región.
Las monedas descubiertas en el fuerte romano de Apsaros, según el experto en numismática Piotr Jaworski de la Universidad de Varsovia, provienen de Siria, Antioquía y Judea, y han sido identificadas como pertenecientes a la Legio X Fretensis. Esto se debe a la presencia de marcas o sellos realizados en algunas de las monedas después de su acuñación, conocidos como contramarcas. Estas contramarcas se utilizaron para prolongar la vida útil de las monedas cuando las inscripciones originales se volvieron casi invisibles después de décadas de uso.
Jaworski afirmó que estas contramarcas eran sin duda alguna de la Legio X Fretensis, estableciendo así la conexión entre las monedas y la presencia de la legión romana en la región.
Pero, ¿cómo estas monedas llegaron hasta la lejana región del mar Negro? Según Jaworski, los legionarios las llevaban consigo durante la guerra contra los partos, que tuvo lugar durante el mandato del emperador Trajano a principios del siglo II d.C. «Hasta ahora, tenemos fuentes que mencionan la presencia de esta legión en el campamento de Satala, ubicado en la actual Sadak en Turquía, donde Trajano se encontraba al frente de su ejército», explicó el arqueólogo.
Según Jaworski, la campaña de Trajano contra los partos ocurrió en uno de los momentos más críticos de la historia del Imperio romano. El arqueólogo señala que la campaña estuvo cuidadosamente preparada y como resultado, dos nuevas provincias, Armenia y Mesopotamia, se unieron brevemente al Imperio. A partir de ese momento, Jaworski afirma que «junto con las legiones, también se dirigían hacia el norte caravanas de comerciantes y artesanos», resaltando la importancia de estas expediciones militares en el contexto de la expansión y el intercambio cultural del Imperio.
Sin embargo, en la región de Cólquida, donde se encuentra el fuerte de Apsaros, no se acuñaban monedas localmente. Por lo tanto, los legionarios de la Legio X Fretensis tuvieron que hacer uso de las monedas que ya llevaban consigo para adquirir alimentos, como vino y pan, y otros suministros necesarios. Aunque es probable que cientos de estas monedas se hayan perdido para siempre, los afortunados hallazgos realizados en el fuerte de Apsaros han permitido a los arqueólogos confirmar la presencia de la Legio X Fretensis en la región del mar Negro durante aquel período. Estos descubrimientos son valiosos para comprender la historia y la actividad de esta legión romana en un contexto geográfico más amplio.
«Su número no debe sorprendernos. Eran ‘billetes’ de pequeña denominación que se usaban todos los días para adquirir alimentos o servicios. Con una moneda de este tipo, por ejemplo, se podía ingresar a los baños. Era el equivalente de las semis romanas (monedas de bronce, con un valor de medio as, con la efigie del dios Saturno)», dice Jaworski.
Hace aproximadamente 2.000 años, se construyó el fuerte de Apsaros, el cual desempeñó un papel de gran importancia en el sistema defensivo de las fronteras orientales del Imperio romano. Debido a su ubicación estratégica, los arqueólogos creen que el fuerte debió estar muy poblado en aquel tiempo. Según Jaworski, es posible que varias cohortes de la Legio X Fretensis (una legión compuesta por diez cohortes) estuvieran acantonadas en el fuerte, lo que podría haber significado la presencia de varios miles de hombres. La estratégica ubicación del fuerte de Apsaros evidencia su relevancia en la protección y seguridad del Imperio romano en esa región.
El fuerte de Apsaros se mantuvo en pie durante aproximadamente 200 años, hasta mediados del siglo III. Fue en esa época cuando comenzaron las invasiones de las tribus bárbaras conocidas como los boranos. Sin embargo, después de 300 años, durante el reinado del emperador Justiniano, Apsaros volvió a ser utilizado en los enfrentamientos contra los persas sasánidas. En la actualidad, los muros que aún se pueden observar en el yacimiento arqueológico probablemente pertenecen a este período tardío de su historia, cuando el fuerte fue reactivado bajo el mandato de Justiniano.
