Un fascinante descubrimiento arqueológico ha revelado una enorme ciudad maya oculta bajo la selva de México, y todo se debe a una simple búsqueda en Google. Un estudiante de doctorado de la Universidad de Tulane realizó este hallazgo inesperado mientras investigaba antiguos sitios arqueológicos en la región maya. Al revisar un estudio previo publicado en línea, el estudiante detectó información que había pasado desapercibida para otros expertos.
El estudio en cuestión utilizaba una avanzada tecnología de LIDAR (detección y rango de luz) que permite realizar mapas precisos de estructuras escondidas bajo la vegetación. Esta técnica, que emplea láseres para crear imágenes tridimensionales del terreno, ha revolucionado la arqueología en áreas densamente forestadas, como la selva de México y Guatemala. Sin embargo, nadie había notado la relevancia de estos datos hasta que el estudiante los analizó con métodos de arqueología tradicional, revelando patrones y estructuras inusuales.
Al procesar la información LIDAR con técnicas arqueológicas convencionales, el investigador identificó restos de templos, calzadas y plazas que indicaban la existencia de una extensa ciudad maya, olvidada y enterrada durante siglos bajo la espesa vegetación. Este hallazgo es una muestra del potencial que aún guarda la selva y plantea la posibilidad de que muchas más ciudades antiguas permanezcan ocultas.
La tecnología LIDAR, que ha sido clave en descubrimientos recientes de civilizaciones antiguas en América Central, ha permitido ver más allá de las limitaciones físicas de la jungla, revelando detalles que de otro modo serían inaccesibles. Sin embargo, es el ojo crítico y el conocimiento arqueológico lo que finalmente desenterró la ciudad. El estudiante de Tulane supo identificar patrones arquitectónicos que apuntaban a una urbe bien organizada, un descubrimiento que promete reescribir partes de la historia maya.
Este nuevo avance permite reflexionar sobre la magnitud y complejidad de la civilización maya, que logró construir y sostener grandes ciudades en áreas de difícil acceso. Los expertos ya han manifestado el valor que el hallazgo tendrá para futuras investigaciones, permitiendo reconstruir aspectos desconocidos de la vida, organización y cultura de los antiguos mayas.
La arqueología digital y el uso de nuevas tecnologías como el LIDAR seguirán abriendo caminos para nuevos descubrimientos, pero es la perseverancia y el ingenio de los investigadores lo que hace posible que hoy sepamos más sobre las grandes civilizaciones de Mesoamérica. Gracias a un simple clic y una mirada inquisitiva, el pasado de la civilización maya sigue saliendo a la luz, mostrándonos que la historia aún tiene mucho que contar.