Aunque la Navidad suele asociarse a encuentros familiares, brindis y árboles decorados, lo cierto es que las celebraciones varían muchísimo según el país. En distintos rincones del planeta, esta fecha se vive de maneras tan particulares que parecen salidas de una película: desfiles demoníacos, rituales para ahuyentar brujas, comidas extremas o supersticiones para conseguir pareja. Estas son algunas de las tradiciones navideñas más curiosas del mundo.
Austria: el terror del Krampus

En regiones alpinas como Salzburgo y Tirol, la Navidad se tiñe de miedo con la aparición del Krampus, una figura mitad cabra, mitad demonio, que acompaña a San Nicolás. Cada 5 de diciembre, durante la Krampusnacht, hombres disfrazados recorren las calles agitando palos y cadenas para asustar simbólicamente a los niños que se portaron mal. Un festejo oscuro que mezcla folclore, humor y terror.
Guatemala: la Quema del Diablo
El 7 de diciembre, justo antes del inicio oficial de las celebraciones navideñas, las familias realizan una limpieza profunda del hogar. Luego, la basura acumulada se quema en una fogata junto a una efigie del diablo, en un ritual que busca expulsar todo lo negativo y dar paso a un nuevo comienzo lleno de buenas energías.
Noruega: escondiendo escobas
En la Nochebuena noruega persiste una antigua creencia: las brujas y los espíritus malignos salen a volar en escobas. Para evitar que se las roben y causar daños a los hogares, las familias esconden todas las escobas antes de irse a dormir.
Ucrania: arañas en el árbol
En lugar de esferas tradicionales, muchos ucranianos decoran sus árboles con telarañas y arañas artificiales. La costumbre proviene de un viejo cuento sobre una mujer pobre cuyo árbol fue cubierto mágicamente por una telaraña brillante. Hoy, estas figuras simbolizan buena suerte y prosperidad para el año que comienza.
Venezuela: a misa en patines
En Caracas, la Navidad se vive con velocidad: durante la semana previa al 25 de diciembre, miles de personas asisten a la Misa de Aguinaldo… en patines. La tradición es tan popular que, cada madrugada, se cierran calles enteras para garantizar la seguridad de quienes se deslizan rumbo a la iglesia.
Groenlandia: un menú extremo
Lejos de turrones y pan dulce, en Groenlandia las fiestas se celebran con sabores muy distintos. El menú incluye mattak, piel de ballena cruda con grasa, y kiviak, un alca fermentada durante meses dentro de piel de foca. Para los habitantes del Ártico, estas delicias forman parte esencial de la tradición navideña.
Portugal: un lugar para los difuntos
En algunas regiones portuguesas, la cena de Nochebuena reserva platos vacíos para familiares fallecidos, como modo de homenaje y agradecimiento. También se dejan migas de pan sobre la mesa para simbolizar la presencia de quienes ya no están y pedir buena suerte para la familia.
Japón: Navidad al estilo KFC
Una de las costumbres más insólitas ocurre en Japón, donde el plato estrella del 25 de diciembre es el pollo frito de Kentucky Fried Chicken. Todo se originó en una exitosa campaña publicitaria de los años 70. Hoy, la tradición es tan fuerte que muchos hacen reservas con semanas de anticipación para asegurarse su combo navideño.

Alemania: botas llenas de dulces
Cada 6 de diciembre, en la celebración de San Nicolás, los niños alemanes dejan botas o zapatos en la puerta de sus habitaciones. Si se han portado bien, por la mañana los encuentran llenos de dulces, juguetes y chocolates.
República Checa: buscando marido
En Nochebuena, las mujeres solteras participan de un curioso ritual: se colocan de espaldas a la puerta y arrojan un zapato por encima del hombro. Si la punta queda apuntando hacia la puerta, significa que se casarán el año siguiente; si el talón queda hacia afuera, deberán esperar otro año de soltería.
Demonios, brujas, arañas, patines y pollo frito. Así de diversa puede ser la Navidad alrededor del mundo. Tradiciones que demuestran que, aunque el espíritu festivo es universal, cada cultura encuentra formas únicas —y a veces muy extrañas— de celebrarlo.


