Elizabeth Hirschhorn ha generado controversia al reclamar 100.000 dólares (aproximadamente 95.000 euros) al propietario de un alojamiento Airbnb en Los Ángeles como condición para abandonarlo, tras permanecer allí durante 540 días sin pagar el alquiler.
El propietario, Sascha Jovanovic, ha luchado incansablemente para desalojar a Hirschhorn en numerosas ocasiones, con la situación actual sumida en una batalla legal complicada. Las declaraciones de Jovanovic a Los Angeles Times expresan su preocupación por la incertidumbre de tener a una ocupante potencialmente hostil en su propiedad en la zona de Brentwood, California, incluso después de múltiples intentos de emitir avisos de desalojo.
Según el abogado de Hirschhorn, Colin Walshok, la cliente se ha negado a pagar el alquiler debido a que Jovanovic alquiló una unidad que presuntamente violaba la ley, lo que exime a Hirschhorn de su obligación de pago. Los intentos de Jovanovic por emitir avisos de desalojo se vieron obstaculizados debido a las deficiencias de seguridad del edificio, un problema que, según los informes, podría resolverse con las debidas reparaciones.
Este caso ha adquirido la etiqueta de ‘la inquilina del infierno‘, lo que ilustra el grado de tensión y conflicto que ha surgido en esta relación inusual entre propietario e inquilina. A medida que continúa el enfrentamiento legal, el desenlace de este caso ha atraído la atención del público y plantea interrogantes sobre la responsabilidad de ambas partes en la disputa.