La Gran y la Pequeña Diomedes se encuentran en el Estrecho de Bering.
Puede que dos islas estén separadas por una pequeña extensión de agua, pero tienen zonas horarias muy contrastantes.
Es posible que no puedas usar un encantamiento de inversión de horas en la vida real, pero si quieres estar un paso más cerca de canalizar tu Harry o Hermione interior, un viaje a las islas remotas de Big y Little Diomede será suficiente.
La Gran y la Pequeña Diomedes se encuentran en la cima del mundo, en el Estrecho de Bering que divide la provincia rusa de Siberia de Alaska en el estado estadounidense.
La brecha entre las dos islas solo mide 4,8 km, lo que te llevaría solo 20 minutos caminar si pudieras caminar sobre el agua; sin embargo, las islas son mundos aparte en términos de diferencias horarias.
La Gran y la Pequeña Diómedes están separadas no solo por una franja de mar, sino también por la Línea Internacional de Cambio de Fecha, lo que da como resultado que haya una diferencia horaria significativa entre las dos: de 21 horas o, a veces, de 20 horas en ciertos momentos del año.
Esto significa que si viajas entre ellos, avanzarás o retrocederás un día entero a pesar de que el viaje sea muy corto.
La Línea Internacional de Cambio de Fecha es una línea abstracta que recorre un camino irregular a través del Océano Pacífico, decidiendo dónde termina un día y comienza otro.
Durante los meses de invierno del hemisferio norte, casi sería posible caminar entre ambos, dado que el mar se congela.
En otras épocas del año, incluso podría ser posible nadar o remar de un día natural a otro, ya sea hacia adelante o hacia atrás.
Sería una tontería intentar cruzar la brecha, dado que es ilegal viajar entre las dos islas porque estaría cruzando desde el territorio soberano de los Estados Unidos de América al territorio soberano de Rusia.
Es sabido que esa nunca ha sido una frontera que uno quisiera cruzar, al menos sin los permisos correctos.
Es más, si cruzaras de EE. UU. a Rusia, encontrarías muy pocas razones para estar en Gran Diómedes, ya que nadie vive allí.
Hay personas que tienen su hogar en Little Diomede, y los últimos datos sugieren que hay alrededor de 110 personas viviendo allí.
Las islas toman su nombre del griego San Diomedes, que vivió entre los siglos III y IV.
Ese nombre surgió después de que fueran descubiertos por el navegante ruso-danés Vitus Bering –quien da nombre al Estrecho de Bering– el 16 de agosto de 1728.
Ese es el día en el calendario cristiano ortodoxo ruso que celebra (lo has adivinado) San Diomedes.
La mayoría de la gente nunca podrá hacer el viaje entre las dos islas, pero en agosto de 1987, la nadadora estadounidense Lynne Cox sí hizo el viaje a través de las aguas heladas.
A pesar de que la distancia, debe haber sido necesario mucha resistencia y valentía para lograr esa hazaña.
Quizás sea mejor simplemente saber que esta anomalía existe, en lugar de sumergirse en agua helada y experimentarla por sí mismo.