Una mujer de aproximadamente 30 años vivió momentos de angustia al quedar a la deriva durante cuatro horas en las aguas de Capbreton, en la región de Landes, Francia. La joven practicaba paddle-foil, una variante del paddle-surf en la que la tabla se eleva sobre el agua gracias a un alerón, cuando un cambio inesperado en las condiciones del mar la dejó completamente sola y sin rumbo.
El grupo con el que salió a navegar había planeado un recorrido desde Boucau hasta Capbreton, pero el viento y las olas comenzaron a intensificarse, separándola de sus compañeros. Con olas de más de tres metros de altura, la mujer perdió el control de su tabla y quedó atrapada en mar abierto sin posibilidad de regresar por sus propios medios.

La situación fue reportada al mediodía cuando una persona desde la playa de Labenne avistó a la mujer en apuros. De inmediato, se activó un operativo de rescate con un helicóptero de la gendarmería y un equipo marítimo. Finalmente, poco antes de la una de la tarde, un jet-ski de los salvavidas logró alcanzarla y llevarla a tierra firme.
Pese a la extenuante experiencia, la joven no sufrió lesiones y no requirió hospitalización. Este incidente pone en evidencia los riesgos del paddle-foil, un deporte que exige técnica, equilibrio y fuerza física, y que puede tornarse peligroso ante cambios bruscos en el clima. Las autoridades recomiendan siempre revisar las condiciones meteorológicas y evitar practicar deportes acuáticos en solitario para minimizar riesgos.