El gobierno de Donald Trump anunció la revocación de las visas de seis ciudadanos extranjeros tras detectar publicaciones en redes sociales que celebraban el asesinato del activista conservador Charlie Kirk, ocurrido el mes pasado en Utah.
En un comunicado publicado en X, el Departamento de Estado afirmó: “Estados Unidos no tiene la obligación de acoger a extranjeros que desean la muerte de estadounidenses”, y compartió capturas de las publicaciones que motivaron la medida. Según informaron, podrían producirse nuevas cancelaciones en los próximos días.
Las personas afectadas provienen de Argentina, Sudáfrica, México, Brasil, Alemania y Paraguay, aunque sus identidades no fueron reveladas oficialmente. Uno de ellos, el sudafricano Nhlamulo Baloyi, confirmó a medios como Reuters y The Washington Post que su visa de negocios fue revocada tras publicar un mensaje crítico hacia Kirk, en el que escribió: “Kirk no será recordado como un héroe”.
El anuncio coincidió con el acto en el que el presidente Donald Trump otorgó póstumamente la Medalla Presidencial de la Libertad a Erika Kirk, viuda del activista. Durante la ceremonia, Trump calificó a Kirk como un “mártir” y responsabilizó a los “radicales de extrema izquierda” por su asesinato.
Charlie Kirk, de 31 años, era un aliado cercano de Trump y fundador de la organización Turning Point USA, conocida por su activismo conservador y por movilizar a jóvenes republicanos. Murió el 10 de septiembre tras recibir un disparo durante una conferencia en la Universidad del Valle de Utah. El sospechoso, Tyler Robinson, de 22 años, fue arrestado dos días después y acusado de homicidio agravado.
La decisión del gobierno refleja un endurecimiento en las políticas migratorias y en la vigilancia de redes sociales. En lo que va del año, más de 6.000 visas estudiantiles han sido canceladas, según el Departamento de Estado, como parte de un programa que busca identificar conductas que consideren “agresivas, delictivas o vinculadas al terrorismo”.
El vicepresidente J.D. Vance instó públicamente a los ciudadanos a denunciar ante los empleadores a quienes “celebraran el asesinato” del activista. La administración Trump, por su parte, aseguró que continuará revisando publicaciones en línea para “proteger los valores estadounidenses”.
