El polémico proyecto de restauración de la Pirámide de Micerino en Giza ha desatado un intenso debate tanto en Egipto como en el ámbito académico internacional. Impulsado por Mostafa Waziri, secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto, el proyecto pretende restituir el revestimiento de granito que alguna vez lució esta antigua estructura.
La iniciativa, considerada por Waziri como el «proyecto del siglo«, ha generado opiniones encontradas, calificándola algunos como simplemente «absurda«. El vídeo compartido en redes sociales por Waziri muestra a trabajadores alineando bloques de granito en la base de la pirámide, como parte de la misión egipcio-japonesa liderada por él mismo.
El propósito del proyecto es devolver a la Pirámide de Micerino su aspecto original, revistiéndola con las hileras de granito rosado que había perdido con el paso de los siglos. Esta restauración, que se estima durará tres años, ha sido anunciada por Waziri como un regalo de Egipto al mundo en el siglo XXI.
Sin embargo, las críticas no se han hecho esperar. La egiptóloga Mónica Hanna ha cuestionado la intervención, señalando que va en contra de los principios internacionales sobre restauración. En las redes sociales, usuarios de todo el mundo han expresado opiniones irónicas y críticas sobre el proyecto, planteando preguntas como: «¿Para cuándo el proyecto de enderezamiento de la torre de Pisa?«.
La controversia continúa alimentando el debate sobre cómo deben preservarse y restaurarse los monumentos históricos, dejando en claro que el tema está lejos de ser concluido.
