El pasado 2 de julio, frente a la costa de New Hampshire, se vivió un momento de alta tensión cuando una ballena volcó un bote pesquero, expulsando a sus dos tripulantes al mar. El incidente ocurrió cerca del parque estatal de Odiorne Point, y afortunadamente, ambos pescadores fueron rescatados ilesos.
La Guardia Costera de Estados Unidos recibió una llamada de auxilio alertando sobre una embarcación de 7 metros (23 pies) de eslora que había volcado debido a la súbita aparición de una ballena debajo del barco. El reporte indicó que los tripulantes fueron lanzados al agua en el momento del vuelco.
La respuesta de la Guardia Costera fue rápida, enviando un bote desde su estación en Portsmouth. Mientras tanto, un buen samaritano que se encontraba cerca del lugar del incidente actuó con prontitud, rescatando a los dos pescadores y asegurándose de que estuvieran a salvo. «No hubo heridos», confirmó la Guardia Costera en un comunicado.
Afortunadamente, no solo los pescadores resultaron ilesos, sino que también se verificó que la ballena no había sufrido daños. El incidente fue comunicado a la línea de emergencia de animales marinos del Centro de Estudios Costeros y a la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA), para asegurar un seguimiento adecuado del bienestar del animal y prevenir futuros incidentes similares.
Este sorprendente encuentro subraya la importancia de mantener la vigilancia y el respeto por la vida marina mientras se navega en áreas donde habitan estas majestuosas criaturas. Aunque el incidente no dejó heridos, destaca la necesidad de estar preparados para emergencias en alta mar y la vital cooperación entre los navegantes y las autoridades marítimas.
