A medida que la sociedad avanza, lo hacen también los medios de transporte; cada vez son más los vehículos que se suman al lujo y la extravagancia para ofrecer al cliente una experiencia única en la vida. Desde limusinas con bar hasta yates con helipuerto, pasando por aviones de millones de euros, nadie quiere perder la oportunidad de viajar en uno de estos aparatos.
Recientemente se ha conocido la noticia del fichaje del jugador brasileño Neymar Jr por un equipo de Arabia Saudí que le ha regalado un impresionante jet privado con sauna, spa, gimnasio y mucho más, pero para aquellos que no son estrellas del fútbol mundial existen aviones comerciales que son una auténtica maravilla.
El mejor ejemplo de ello lo encontramos en el avión comercial más grande del mundo, nada más y nada menos que el Airbus A380-800 perteneciente a la compañía Singapore Airlines. Este reconocimiento mundial se lo ha ganado gracias a sus dos plantas y a su capacidad de acoger a más de 600 personas en su interior.
Es sin duda toda una proeza de la ingeniería capaz de volar a miles de metros de altitud. Aparte de las seis increíbles suites de lujo, este avión cuenta con 78 asientos de clase ejecutiva que se inclinan convirtiéndose en cama, 44 asientos económicos premium y 343 asientos de clase económica accesibles para todo tipo de bolsillos.
Este elegante e impresionante Airbus A380 cuenta con nada más y nada menos que seis suites de lujo que transportan al pasajero a un auténtico hotel 5 estrellas. En su interior se puede encontrar aire acondicionado, asiento de cuero reclinable, una amplia televisión que se mueve para facilitar la visión desde cualquier parte de la habitación, mesa de noche con numerosos enchufes y puertos USB para cargar y conectar tus dispositivos, espejo con luz, y obviamente, una cómoda cama para relajarte durante el vuelo.
Estas suites de aproximadamente cinco metros cuadrados ofrecen puertas corredizas que pueden cerrarse a voluntad del huésped para obtener mayor intimidad. Pero sin duda hay un elemento que enamora a los privilegiados que viajan en este avión, es el hecho de que si viajas en pareja o en familia podrás combinar dos de estas fantásticas suites. Las paredes que separan las habitaciones son abatibles dando al viajero la oportunidad de juntar dos suites formando una doble para disfrutar de una experiencia única.
Por si fuera poco, estas suites cuentan con acceso a dos baños que incluyen ducha, espejo con luz, váter, productos de aseo y belleza como gel, champú, acondicionador, máquina de afeitar, crema hidratante, mascarillas faciales, maquillaje, toallas y mucho más. Además en el interior de cada suit el viajero podrá encontrar un pijama para disfrutar del viaje con la mayor comodidad posible.
Es cierto que este Airbus A380 de Singapore Airlines se caracteriza por el lujo y la extravagancia que solo son accesibles para gente con mucho dinero, pero la compañía no ha querido dejar fuera de esta experiencia a aquellos que tienen un presupuesto más ajustado y quieren volar en el avión de pasajeros más grande del mundo.
Las suites de primera clase y las suite ejecutiva (que incluye asientos que se convierten en cama, un gran televisor y mesa) son algo inaccesibles para muchos, pero para ello existe la clase económica que también cuenta con cómodos asientos ajustables y con reposapiés y pantalla para disfrutar de películas durante el viaje. Además, en la planta inferior del avión todos los pasajeros pueden acceder al bar para obtener bebidas y comidas y una zona de entretenimiento.
Pero la tecnología y la comodidad no son los únicos pasajeros a bordo de este impresionante vuelo, la gastronomía también deja sin palabras a todos los viajeros del Airbus A380. Los mejores platos de la cocina asiática y occidental se sirven sobre manteles en una vajilla de porcelana sin igual. La cocina fusión garantiza una delicia culinaria que puede acompañarse de bebidas de gran calidad como un champagne Dom Pérignon o los mejores vinos del mundo. Viajar en este avión es una experiencia única que todo el mundo debería vivir al menos una vez para disfrutar del lujo y la extravagancia por el cielo de nuestro planeta.
