Carpincho, vaya animal que estoy segura muchos desconocían de su existencia y su fisonomía hasta que llegó la cuarentena como medida de prevención al contagio de coronavirus.
Se trata de un animal proveniente de la familia de los cávidos. También llamado capibara o chigüiro, el carpincho es un animal que acostumbra a frecuentar zonas terrestres de los bosques y sabanas tropicales hasta casi los 2.000 metros sobre el nivel del mar.
El término capibara proviene de la lengua guaraní y representa el ‘señor del pasto‘, seguramente en alusión a su alimentación y/o hábitat natural.
Su nombre científico es ‘hydrochaeris’ y significa ‘cerdo de agua‘ en griego. Vale recordar que este ejemplar, oriundo de América del Sur, es mundialmente reconocido como el «roedor de mayor tamaño y peso del mundo«.
A su vez, en países como Estados Unidos y Japón, el carpincho es conocido y distinguido por una forma de actuar muy relajada, ojos comúnmente cerrados y una presencia por demás pacífica. En efecto, para el hemisferio norte es todo un sinónimo de relajación y paz.
¿De dónde surge el furor por los carpinchos?
Primero: mientras en Venecia las aguas se aclaraban y llegaban nuevas especies marinas que se habían ausentado ante la desmedida presencia de turistas o en Sudáfrica los leones se acostaban a dormir la siesta en plena carretera vacía por la suspensión de safaris, en un barrio cerrado de Buenos Aires un grupo de carpinchos hizo una magistral aparición.
De esta manera, se convirtió en el gran hito que mostraba los efectos de la drástica disminución de movimiento en el país a partir del confinamiento, provocando una humorada extendida a nivel nacional. Cabe destacar que su presencia fue registrada en un barrio de Nordelta, una de las zonas más exclusivas donde suele residir la clase alta de la ciudad de Buenos Aires.
Luego, la figura del carpincho, que repito hasta el momento parecía inexistente en nuestro imaginario popular, protagonizó una campaña de prevención del Covid-19 y cumplimiento con el distanciamiento social necesario para evitar el contagio:
Oficiada por las autoridades oficiales de la provincia de Corrientes, hace algunas semanas circuló una placa de concientización acerca de la distancia que debíamos tomar entre las personas para evitar la circulación del virus. Resulta que el concepto parece haber sido tomado de una propuesta original de Australia, quien ha explicado el distanciamiento utilizando el tamaño de los canguros, típico y emblemático animal de dicho país.
En alusión a su fauna autóctona y característica, Corrientes ha imitado el anuncio utilizando carpinchos. Entonces, nuevamente, la «copia» argentina de lo que sucedía en otros países del mundo involucraba a los carpinchos.
Internet supera a la realidad
Lo que sucedió después ni la provincia de Corrientes misma ni siquiera lo hubiera esperado. El carpincho se convirtió en el animal estrella, adorado por cientos y cientos de personas que, desde hace pocas semanas, lo han descubierto y adoptado como el animal ideal para una agradable compañía.
Por eso, ni lentos ni perezosos, los amantes de los memes y de hacer estallar un fenómeno viral en las redes sociales a través del humor no tardaron en hacer sus mejores creaciones:
declaro a mayo el mes del carpincho pic.twitter.com/JUhzs4rhEO
— nachito (@nachoinventado) May 2, 2020
Ke carpincho son? pic.twitter.com/ym4KsVqGrn
— Gose???? (@Josesito_tardon) May 6, 2020
hey josh look at this argentinian carpincho @joshuadun what carpincho are u today? pic.twitter.com/KjRmI8pTMn
— t⁷ (@lxstwpilots) May 7, 2020
DÉJAME LE DICE dios le da carpinchos al que no tiene dientes ah mezclaba todo igual se entiende pic.twitter.com/8ie3dpAApX
— rovi (@rosariovillalb) May 7, 2020
Momento Sad.
— ＦΞＤΣ░ （可為や） (@Fedeblues) May 4, 2020
Version carpincho pic.twitter.com/brr61uTg9K
Así fue como, de pronto, el carpincho se volvió útil para cualquier tipo de situación tragicómica.
DNI – Instagram – Tinder – LinkedIn pic.twitter.com/u6fCAu1qbb
— Carpincho (@Cartincho1) May 3, 2020
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