Una innovadora residencia para adultos mayores, diseñada con un propósito claro: reducir la soledad y fomentar la comunidad, acaba de ser reconocida como el mejor edificio nuevo del Reino Unido. Se trata del Hospicio Appleby Blue, un complejo de vivienda social ubicado en el sur de Londres que acaba de ganar el Premio Stirling 2025, otorgado por el Real Instituto de Arquitectos Británicos (RIBA).
El proyecto, concebido por el estudio Witherford Watson Mann, busca replantear la manera en que las generaciones mayores pueden vivir con dignidad, confort y conexión social. El edificio alberga 59 apartamentos junto con espacios comunes que invitan a la interacción: un jardín en la azotea, un patio interior lleno de vegetación y una cocina comunitaria que se convirtió en el corazón del lugar.
Una arquitectura que cura la soledad
El jurado de RIBA elogió el diseño por “plantear un modelo ambicioso y esperanzador de vivienda social para personas mayores”. Según Ingrid Schroder, directora de la Escuela de Arquitectura de la Asociación de Arquitectos y miembro del jurado, Appleby Blue representa “una respuesta imaginativa en medio de dos crisis: la escasez de viviendas y la epidemia de soledad entre los mayores”.
Cada detalle fue pensado para generar bienestar y cercanía. Los pasillos amplios están decorados con pisos color terracota, bancos y plantas, mientras que el sistema de riego automático convierte el edificio en un “oasis boscoso”. Los arquitectos querían romper con la imagen fría e institucional de las residencias para ancianos, apostando por espacios luminosos y cálidos donde los residentes se sientan realmente en casa.
El proyecto se levanta sobre el terreno de un antiguo hogar de ancianos abandonado, retomando la tradición medieval de los hospicios británicos, pero reinterpretándola desde una mirada moderna y humana.
A pesar de su diseño contemporáneo, el edificio mantiene una fachada de ladrillo y grandes ventanales que evocan los hospicios tradicionales, logrando un equilibrio entre innovación y memoria arquitectónica.
Un modelo de convivencia y diseño social
Appleby Blue fue descrito por RIBA como un “ambiente de vida aspiracional”, donde los residentes no solo tienen un techo, sino una comunidad. El jardín y los espacios compartidos promueven actividades colectivas, comidas en grupo y vínculos entre vecinos, demostrando cómo la arquitectura puede ser una herramienta poderosa contra el aislamiento.
El complejo simboliza una nueva forma de entender la vivienda social: no como refugio funcional, sino como un entorno que mejora la calidad de vida y favorece la salud mental.
Los finalistas del premio Stirling 2025
Para ganar el prestigioso galardón, Appleby Blue compitió con otros proyectos emblemáticos, como la restauración de la torre del Big Ben —reabierta al público en 2023 tras cinco años de trabajos—, el campus de la Escuela de Moda de Londres y un moderno laboratorio científico.
El Premio Stirling, creado en 1996, se otorga al edificio que más ha contribuido “a la evolución de la arquitectura y el entorno construido”, valorando la visión, innovación y originalidad del diseño.
No es la primera vez que el estudio Witherford Watson Mann recibe este reconocimiento: en 2013 ganó el mismo premio por su proyecto de restauración del castillo Astley en Warwickshire, una casa moderna integrada en las ruinas de una fortaleza medieval.
Arquitectura que inspira nuevas formas de habitar
El éxito de Appleby Blue demuestra que el diseño puede ir más allá de la estética: puede transformar vidas. En un mundo donde la soledad es considerada una epidemia silenciosa, este edificio se convierte en un modelo de cómo la arquitectura puede crear comunidad, bienestar y esperanza.
