Esta semana, Barcelona ha experimentado los efectos colaterales de la DANA, una perturbación atmosférica que, aunque no ha traído la tan necesaria lluvia, ha regalado a la ciudad un espectáculo celestial: un doble arcoíris que ha pintado de colores el cielo barcelonés.
A pesar de las previsiones meteorológicas que anticipaban lluvia, nieve y frío en Catalunya, la DANA ha sorprendido al evitar las precipitaciones pronosticadas. No obstante, ha dejado una bajada significativa de las temperaturas, sumiendo a la ciudad en días inusualmente fríos. A partir del viernes, se espera un ascenso en las temperaturas, aunque esta situación apenas aliviará la sequía que azota la región desde hace meses.
Ayer, Barcelona vivió un día lluvioso, pero hoy, a pesar de las previsiones de precipitación, el agua no hizo acto de presencia. Sin embargo, lo que sí se hizo presente fue un regalo visual para los habitantes de la ciudad: un doble arcoíris que adornó el cielo de manera poco habitual.
Este fenómeno óptico, captado por los barceloneses con sus dispositivos móviles, ha suscitado admiración en las redes sociales, donde se han compartido imágenes del doble arcoíris que pintó de colores vibrantes la torre Godó de Barcelona.
El doble arcoíris, fenómeno poco común, no solo proporcionó un espectáculo visual excepcional, sino que también se convirtió en un recordatorio de la belleza que puede surgir incluso en momentos inesperados. Aunque la lluvia no haya llegado en la cantidad esperada, la naturaleza ha regalado a Barcelona un pasaje efímero pero extraordinario que ha dejado una marca positiva en los corazones de sus habitantes.
Así, la ciudad condal, a pesar de las variaciones climáticas y las sorpresas meteorológicas, se ha llenado de color y optimismo gracias al inusual pero espectacular doble arcoíris que coronó su cielo, convirtiendo un día común en una experiencia visual extraordinaria.