El legendario transatlántico SS United States, conocido en los años 50 por su lujo y velocidad, está a punto de encontrar un nuevo destino bajo el mar. La Junta de Comisionados del Condado de Okaloosa y la organización SS United States Conservancy han llegado a un acuerdo para transformar este gigante de acero en el arrecife artificial más grande del mundo, frente a las costas de Florida. La ambiciosa iniciativa, que podría alcanzar un costo de 10 millones de dólares, busca convertir este ícono en un hogar para miles de especies marinas y en un atractivo turístico sustentable.
Construido en plena Guerra Fría, el SS United States fue concebido inicialmente como un transporte de tropas de alta velocidad. Sin embargo, rápidamente se convirtió en un lujoso transatlántico que rompió récords de velocidad en el Atlántico y se consolidó como un símbolo de modernidad. Tras décadas amarrado frente a Filadelfia y enfrentando el riesgo de desguace, este nuevo proyecto no solo preservará su historia, sino que lo reinventa como un refugio para la biodiversidad marina.
La presidenta de la organización SS United States Conservancy, Susan Gibbs, nieta del diseñador del barco, expresó su entusiasmo ante este cambio. “Seguimos guiándonos por nuestra misión de garantizar que el ‘buque insignia’ de Estados Unidos perdure como un faro de inspiración para las generaciones futuras”, comentó Gibbs, destacando el impacto ambiental y educativo de este proyecto. Además del arrecife, se prevé la construcción de un museo en la costa, dedicado a contar la historia de este transatlántico que, con 301 metros de largo, supera en tamaño al Titanic.
El SS United States pronto se convertirá en parte del ecosistema marino, abriendo un capítulo innovador en su historia y ofreciendo una ventana a la vida submarina para las generaciones futuras.