Zuccardi Valle de Uco, la mejor bodega y viñedo del mundo: dónde y cómo visitarla

Ubicados a unos 1.100 metros sobre el nivel del mar en la llanura aluvial del río Tunuyán, los viñedos de Zuccardi expresan y se apropian de una diversidad característica de los suelos calcáreos de Paraje Altamira, en la provincia argentina de Mendoza, un emblema mundial si de producción de vino se trata.

Visitar Zuccardi Valle de Uco: ¿cómo es la mejor bodega del mundo por dentro?

Al ingresar, una degustación opcional de copa de espumante espera a los visitantes que llegan a la locación en La Consulta para conocer a la que ha sido premiada como Mejor Bodega y Viñedo del mundo en tres oportunidades consecutivas por The World´s Best Vineyard.

El considerado paraíso del vino mendocino recibió el título otorgado por un jurado de 600 expertos que seleccionaron a los galardonados entre más de 1500 establecimientos y para el cual han sido considerado aspectos que involucran tanto a la calidad de los vinos como a la experiencia turística integral. 

Federico Asin, miembro del equipo que a diario recibe a los, en su mayoría, turistas, comenta con mucho orgullo que la distinción por su calidad y servicio comenzó verdaderamente desde mucho antes, ya que para competir en semejante categoría antes ha debido ser reconocida como la mejor bodega y viñedo en su región. Y, a pesar de ser relativamente ‘joven’ a los ojos de sus otros posibles rivales en cuanto a producción vitivinícola, Zuccardi se lo ha ganado.

Con una producción de entre 600 y 700 mil litros anuales -y con una máxima que ha llegado a los 900 mil litros-, los vinos de montaña que presume Zuccardi Valle de Uco se destinan en un 60%-70% a la exportación -países como Estados Unidos, Asia, Reino Unido-, y el resto para mercado interno. Junto al enólogo Federico Ramos realizamos una visita como la que suelen hacer siempre en los recorridos guiados in situ para experimentar qué es lo que hacen en la bodega y, sobre todo, conocer el cómo. 

La idea principal de Sebastián Zuccardi al venir a Valle de Uco ya hace casi 15 años atrás radica en marcar una diferencia que está dada únicamente por el terruño –terroir en francés-, una extensión geográfica bien delimitada y homogénea que presenta ciertas particularidades llamativas en lo que respecta a la producción: “El Valle de Uco nos proporciona diversidad climática, de suelos, cultural, y eso es lo que se traduce en cada botella que nosotros hacemos… El varietal es un vehículo, va a demostrar aromas, sabores y características completamente diferentes a los de otra región”, explica Federico.

Nosotros llegamos a esta zona en el año 2007/2008. Se empiezan a plantar los viñedos en 2009. Se deja todo un gran espacio para empezar a construir la bodega, que se empieza a desarrollar recién en el año 2013. En el año 2016 se finaliza y el concepto elegido unifica algo que remite a la naturaleza, que busca emular la Cordillera frontal de los Andes.

El Valle de Uco brindó la posibilidad a la familia Zuccardi de hacer una bodega con materiales 100% de la zona, que es precisamente lo que referencia a la finca y lo que resultó trascendental a la hora de ayudar a construir la historia y relato de la misma. No solamente se pensó en el viñedo, que represente las cualidades y características de la zona siendo lo menos intervencionista posible, si no que también la bodega fue concebida con materiales del lugar.

La finca se llama Piedra Infinita en conmemoración a Jorge Enrique Ramponi, un poeta argentino -nacido más precisamente en Mendoza-, que escribió un libro con aquel mismo nombre en el año 1942. El libro, tal indican, confiere un sorprendente retrato de la montaña. Su obra se basa en escritos en función del lugar donde se radicaba, Lunlunta -un distrito del Departamento de Maipú-, y de todo lo que le proporcionaba el medio.

Coincidentemente, el suelo donde se levantó la que hoy es una de las bodegas más resonantes, no solo de la provincia si no también del mundo, se caracteriza por ser 100% pedregoso, propio de las formaciones naturales de la montaña. Aquel escenario se empezaría a traducir luego en la experiencia de la bodega, diseñada por el arquitecto Fernando Raganato. Sebastián Zuccardi reeditó el libro mencionado hacia el año 2011 y le da, a manera de homenaje, el nombre Piedra Infinita a la finca. 

“Cuando se empieza a remover la superficie del suelo, se empieza como a desmalezar. Esto era una finca qué estaba para desmalezar, no era una finca que estuviera en producción. Las puntas de las piedras comienzan a rebotar contra las palas, y empiezan a sacarlas y se dan cuenta de qué eran muy grandes. Las sacan, y así fue sucesivamente. Parecía imposible llevar a cabo la tarea con tantas piedras”, relata Federico consultado sobre la presencia de enormes piedras situadas a los costados de algunas plantaciones de vides. 

Indica, a su vez, que la intención de Zuccardi no era terminar afectando a la unidad de la tierra, que es lo que ocurre cuando se tiene un viñedo con destino a la producción más masificada, si no que se buscaba mantener la identidad del terruño. Algo que, sin ir más lejos, permitía un atractivo y metafórico juego entre el nombre y la historia literaria, y las consecuentes características del suelo.

El Valle de Uco nos da la filosofía, el concepto, y va a ser muy mandatorio para nosotros porque nos inspira a ser una bodega que hable del lugar, con vinos del lugar, con materiales del lugar. Entonces tiene que ser un círculo perfecto… Consideramos al viñedo como el lugar donde comienza todo. 

El diseño de la bodega también ganó una distinción propia en el año de su apertura: Zuccardi Valle de Uco recibió el Premio de Oro a la mejor arquitectura y paisajismo del mundo por Best Of Wine Tourism. Respeta el entorno mendocino conviviendo a la perfección con sus formas, colores y texturas. 

Si nosotros tenemos una buena materia prima, un excelente estado sanitario de los suelos, un microclima y un varietal que lo cuidamos con todo el amor, y hacemos en la bodega algo que vaya en detrimento de todo este proceso, se pierde. 

Ser consecuentes entre lo que se dice y lo que se hace. Valle de Uco ofrece diversidad y heterogeneidad en un mismo cuartel: “Nosotros llamamos al vino como el resultado de la conjunción de cuatro componentes: lugar, gente, clima y suelo. La cultura de este lugar, de 1400 metros, no podemos hacer algo estándar y uniforme, buscamos qué cada varietal y cada botella hable de todo un proceso. Por eso nos parece importante arrancar las visitas desde el viñedo, contar que Altamira, que es la región donde nos encontramos, no es igual a Los Chacayes, una región que está a 25 km”.

Así, desde Zuccardi buscan la identidad de sus vinos no solamente en la finca, en la región, si no también en las características propias de cada parcelita. Como ser, una parcela super calcárea es diferente a una parcela cercana con un tipo de suelo más semiprofundo, con lo cual va a ofrecer determinadas características naturales del desarrollo del viñedo, con texturas diferentes y aromas distintos. De esa manera, lo que se hace al momento de la cosecha es individualizar los tipos de suelos y cosechar de manera individual, fermentar de manera individual y añejarlo, o no, en madera. 

Dependiendo del tipo de suelo, por más de que se trate de un mismo varietal como ser el Malbec, la planta va a madurar de una forma mucho más rápida, la carga de la producción del racimo va a ser mucho más escueta a lo qué puede ser un suelo semiprofundo o profundo donde va a tener mayor vigorosidad. En ese caso estamos hablando de una ventana de cosecha de entre 5 a 10 días. No podemos cosechar absolutamente todo porque generamos un vino desequilibrado y con puntos impares de madurez. 

A diferencia de la gran mayoría de las bodegas en la zona, en Zuccardi no se busca la intervención del acero inoxidable, no se busca fermentar ni añejar en madera: «La identidad de la región geográfica la podemos obtener en un tipo de recipiente donde no pierde esa autenticidad«, sostiene Federico. 

Según expresan en cada oportunidad, lo que se busca en Zuccardi es la menor incidencia de un material terciario en la producción de los vinos: «En el añejamiento de los vinos Zuccardi no se va a buscar la sobremadurez o sobreoxigenación que puede dar la madera. Se busca que se aporte lo menos necesario e indispensable para que el vino no pierda el poder aromático del lugar». 

Así es como se utilizan barricas muy usadas, de aproximadamente 10 años, disminuyendo al máximo posible la participación de la madera a partir de la concentración de grandes volúmenes, ya que cuanto más grande es el volumen hay menor interacción del vino con la madera. 

Creemos que poner el vino en barrica es estandarizarlo, quitarle su particularidad, el aroma, el color… Y así empieza a tomar factores externos que no son propios ni característicos del vino. Usamos la madera con racionalización, con responsabilidad. Para no perder la característica del viñedo en función del lugar.

Si lo vemos como en la analogía de una película, vos tenés un actor protagonista, un reparto y los extras. El extra no hace nada, solo aparece en determinado lugar, la madera vendría a ser un extra en esa secuencia. No le aporta nada, no le confiere nada, solo le da un poco de sutileza.

Como no podía ser de otra manera, la visita que realiza una especie de camino en forma de caracol llega también hasta la cava, considerada como “el corazón de nuestra bodega”. En el centro de la misma se destaca la presencia de una gran piedra qué recibe iluminación de una superficie que conecta con una de las salas de degustación: “Representa la metáfora qué veníamos hablando afuera. En el centro, la piedra fundacional… Se empieza por reconocer dónde estamos parados, cuál es nuestro origen… La luz sería las raíces, y de donde sale, el origen, sería la semilla. La semilla es el corazón del gajo de la vid”.

Para visitas y degustaciones en Zuccardi Valle de Uco

Los visitantes pueden recorrer los espacios de la bodega Zuccardi Valle de Uco y vivir la experiencia de recorrer los viñedos descubriendo las características y particularidades de los diferentes suelos que otorgan identidad a sus vinos a partir de los recorridos guiados. Los mismos se realizan de martes a domingo y los horarios para la visita y degustación son 09:30; 11.00; 12.30 y 16.00 hs.

También es posible disfrutar de un gran almuerzo en el restaurante “Piedra Infinita”, frente a la majestuosa Cordillera de Los Andes: un menú de 4 pasos elaborado con productos regionales con una delicada expresión gourmet maridado con vinos Zuccardi. Abierto de 12:30 a 15 hs. de martes a domingo.

Para garantizar una óptima experiencia, todos los programas requieren reserva previa. Para más información puedes contactar a [email protected] o por WhatsApp: +54 2615397348.

Tres generaciones marcadas por la innovación

Zuccardi Valle de Uco es una bodega de tercera generación perteneciente a la familia Zuccardi. Una familia vitícola 100% que da comienzo a la tradición en el año 60 con el ingeniero civil Alberto Zuccardi, quien viaja a Mendoza en la década del 50 a desarrollar un sistema de irrigación bastante novedoso para la época. 

Sus tareas consistían más que nada en adquirir unas hectáreas y mostrarle al resto de los bodegueros cómo podían optimizar el recurso del agua, algo tan escaso en Mendoza. Tal problemática llevó a Zuccardi a innovar, a inventar otros sistemas de irrigación en paralelo a lo conocido. 

Por su parte, la segunda generación, con José Alberto Zuccardi a la cabeza, decide dar un paso más buscando generar vinos de calidad, saliendo del granel, del embotellado grande como era la damajuana. En el año 1983 nace Julia Zuccardi y su abuelo Tito coloca el nombre bodega Santa Julia en honor a ella.

Ya habiendo pasado un par de años de aquel entonces, la familia Zuccardi goza hoy de un inmejorable presente gracias al reconocimiento tanto a nivel local como internacional por la elaboración de sus grandes vinos y aceites de oliva. Con presencia en más de 60 países de los cinco continentes, también cuentan con un área de Hospitalidad compuesta por dos centros de visitas y tres imponentes restaurantes ubicados en Bodega Santa Julia, Bodega Zuccardi Valle de Uco y en la almazara Zuelo. La poesía, el mensaje, se convierten en la forma de hacer vinos únicos para ocasiones y experiencias únicas.