El Teatro Colón de Bogotá ha retirado sus sillas en un reacondicionamiento de sus palcos para convertirse durante cuatro días en una playa en la que sus asistentes reflexionen sobre la crisis climática, el turismo depredador y otros problemas sociales. ¿Cómo? De la mano de la obra ‘Sun & Sea’, una ópera-performance que ganó el León de Oro en la Bienal de Arte de Venecia en 2019.
Según reporta la agencia de noticias EFE, el telón nunca se levanta y el lugar que ocupan cotidianamente las sillas ahora está lleno de arena: allí empiezan a llegar decenas de personas, algunas con perros incluso, para pasar un día de playa, mientras el público observa desde los palcos lo que está sucediendo. Algunos actores comienzan a cantar canciones y con la música comienzan a hacer reflexiones profundas sobre problemas sociales.

Esta ópera-performance, creada por las artistas lituanas Rugilė Barzdžiukaitė (dirección), Vaiva Grainytė (dramaturgia) y Lina Lapelytė (composición), es presentada a partir de este viernes y hasta el lunes próximo como parte de las celebraciones del segundo aniversario del Centro Nacional de las Artes Delia Zapata Olivella y la apertura del Festival NO Convencional.

La dramaturga Vaiva Grainyté ha expresado en diálogo con EFE que «la playa nunca es la misma», pues siempre invitan «a gente local a unirse a la playa, voluntarios que no cantan» y agregan «hábitos locales» a la obra. La propuesta de ‘Sun & Sea’ les ha permitido a ella, Barzdžiukaitė y Lapelytė desarrollar un «triángulo perfecto» que combina los talentos de las tres: la escritura, la música y lo visual.
«Eso es inusual porque en la ópera tradicional tienes una gran narrativa, algún rey, alguna trama, algunas muertes, y aquí tenemos situaciones del diario vivir, pero si escuchas con cuidado hablamos sobre la crisis climática, cuestiones filosóficas profundas que tenemos y, por supuesto, un ángulo distinto porque la playa se ve desde la perspectiva del sol«, detalla Grainyté.
La dramaturga explica que para hablar de todos estos asuntos utilizaron la playa porque «es el lugar donde sientes la temperatura, el calor, se puede inundar, entonces puedes crear esta situación donde la gente puede vivir su vida diaria, pero puedes sentir al mismo tiempo la catástrofe en el aire».
«Se me ocurrió la idea de contarlo de una forma mundana, con historias de la vida diaria, con historias ordinarias de alguien que está exhausto, por ejemplo», agrega.
Según ha trascendido, para las presentaciones en Bogotá, la obra, traída al país por la agencia cultural Nova et Vetera y el Ministerio de las Culturas, contará con la participación del Coro Nacional de Colombia como parte del elenco.
El director del Coro para esta obra, el español Daniel Monteagudo, afirma a EFE que «busca innovar» y plantea «nuevos formatos que acerquen al público» de «una forma que nadie se ha acercado», pues estimula «los pensamientos e invita a la reflexión». «Ver un teatro haciendo obras de este tipo es permitir el progreso y replantear, pues los teatros siempre deben servir para esto. Que hayan cambiado los formatos no cambia la utilidad, que es mostrar una función que invite, como lo decía, a la reflexión», agrega.