El volcán Kilauea, el más activo de Hawái, volvió a entrar en erupción, lanzando fuentes de lava y esparciendo roca fundida en el Parque Nacional de los Volcanes. Según las autoridades, por el momento no hay riesgo para las zonas residenciales cercanas.

El Kilauea, que ha registrado erupciones intermitentes desde diciembre de 2024, comenzó a expulsar magma este martes desde un respiradero en su caldera. Su actividad sigue siendo un foco de atención para los expertos, que continúan monitoreando de cerca su evolución.
El Servicio del Parque Nacional informó que la lava se mantiene dentro de los límites del parque, sin afectar viviendas ni infraestructuras. Aun así, se mantienen alertas ante posibles cambios en el comportamiento del volcán.

Mientras tanto, la erupción ha captado el interés de visitantes y científicos, que observan de cerca el fenómeno en uno de los puntos más activos del Cinturón de Fuego del Pacífico.