En un esfuerzo por crear un material de diseño renovable y biodegradable que también elimine el flujo de desechos de los vertederos, diseñadores franceses proponen cubrir las paredes de su hogar con escamas de pescado.
En realidad la idea es un elegante azulejo hecho con escamas de pescado. Se llama Scalite, y se separa y luego combina los minerales naturales y el colágeno en las escamas de pescado para crear una loseta hermosa, duradera y naturalmente resistente al fuego.
Las escamas de pescado a veces se convierten en fertilizantes y suplementos de aceite de pescado, pero a menudo se tiran a los vertederos normales junto con la cabeza y los huesos.
A Erik de Laurens se le ocurrió la idea y fundó la empresa de diseño Scale con su prima Edourad.
Si bien es difícil concentrarse en las cadenas de suministro confiables de escamas de pescado, incluso en el continente más consciente del reciclaje de Europa, las baldosas cuadradas o rectangulares de Scalite tienen un precio entre la piedra natural común como el Corian blanco y el mármol, en alrededor de 300 € por metro cuadrado.
“Si realmente se toma en serio su impacto ambiental, esta es una muy buena solución porque es básicamente natural”, dijo Laurens a Fast Company.
Scale ha diseñado las losetas Scalite para que se puedan utilizar en una amplia variedad de aplicaciones, desde la decoración de interiores en casas particulares y oficinas, hasta muebles y exhibiciones minoristas.
Una variedad de troqueles naturales pueden crear patrones similares al mármol salvaje en tonos tan variados como el verde musgo y el amarillo mostaza.
Lamentablemente, y tal vez irónicamente, no son resistentes al agua. Uno no debe ir y enlucir estos azulejos en un baño, ya que absorberán el agua con la que entren en contacto. Scale ha contratado a un bioquímico para encontrar una solución a este defecto de una manera verdadera y natural para mantener las credenciales ecológicas del producto.
