Un estudio reciente reveló que la humanidad ha generado un miedo superior al natural en los animales salvajes africanos. Investigadores de la Western University de Canadá descubrieron que, en el Parque Nacional Kruger de Sudáfrica, al menos 19 especies de mamíferos —entre ellas jirafas, elefantes, rinocerontes, cebras e impalas— muestran más temor hacia los humanos que hacia sus depredadores naturales, como los leones.

El experimento consistió en colocar grabaciones de voces humanas, rugidos de leones, ladridos de perros y disparos cerca de pozos donde los animales suelen alimentarse o ser cazados. Las cámaras de monitoreo mostraron que la mayoría de las especies huían más rápido al escuchar sonidos humanos que los rugidos de los leones: un 95 % reaccionó con mayor alarma ante las personas.
Los científicos interpretan que esto refleja el profundo impacto humano en la vida silvestre. Las acciones del hombre, desde la caza y la destrucción de hábitats hasta el cambio climático, han construido lo que los investigadores llaman un “paisaje de miedo”, que altera la forma en que los animales se desplazan y se comportan en sus ecosistemas.
El estudio también plantea que este miedo podría tener aplicaciones prácticas, como alejar a especies en peligro de zonas donde son cazadas ilegalmente. Experimentos previos con rinocerontes han mostrado que el miedo inducido por grabaciones humanas puede ser efectivo para su protección.
Sin embargo, los autores advierten que este fenómeno también tiene implicaciones para el turismo y la conservación: prohibir la presencia humana en ciertas áreas podría afectar los ingresos de comunidades locales y los proyectos que financian la protección de fauna mediante visitas controladas.
El mensaje final es contundente: los animales salvajes africanos consideran a los humanos más aterradores que a sus depredadores naturales, un reflejo del profundo impacto que la humanidad ha tenido sobre la fauna del continente.

