Durante los meses de invierno, Yakutia se transforma en la ciudad más fría del mundo con temperaturas cercanas a los -34°C
Apenas llega el invierno, la ciudad de Yakutia en Siberia se convierte en el congelador moderno y también más helado del planeta. Existen distintos lugares remotos y poco poblados que cuentan con temperaturas más bajas que este lugar, de hecho, la Antártida es uno de ellos. Sin embargo, Yakutia resalta por ser la ciudad más fría del mundo que además alberga a cerca de 280,000 habitantes.
Sin duda para los cálidos paisajes de Latinoamérica y los fríos no tan severos de Europa, la ciudad de Yakutia es el escenario perfecto para morir de frío. Pero todos sus habitantes han demostrado que vivir en una ciudad helada no es tan malo cuando la naturaleza compensa las dificultades.
¿Cómo es la vida en la ciudad más fría del mundo?
Pequeñas comunidades han logrado sobrevivir por décadas a ecosistemas helados, pero eso no quiere decir que una ciudad esté lista para enfrentar el hielo. De alguna manera, el frío determina lo que se hace o no en Yakutia.
Es posible que en Canadá los Inuit vivieran en iglús, sin embargo en Siberia las cosas son distintas. Esta ciudad ha aceptado tanto la modernidad como las limitantes de un clima extremo. Por ejemplo, los edificios se construyen sobre columnas para evitar que el calor de éstos los hunda en el permafrost.
Asimismo, no es posible una salida sin guantes, bufanda, botas, chamarra, gorro y todo aquello que pueda cubrir el cuerpo de las bajas temperaturas. La vida social depende del clima; si hace demasiado frío las salidas se limitan o únicamente se hacen las paradas necesarias.
El pescado, uno de los alimentos base en esta ciudad, se observa en contenedores en las calles, como si se tratara de un puesto de flores. El frío es lo suficientemente fuerte como para no tener que gastar en refrigeradores.
Nadie se queda suficientemente tiempo afuera, incluso el cuerpo no lo permitiría. Se dice que a los pocos minutos los dedos se entumecen, el cuerpo comienza a sentir los estragos del frío y entonces es hora de retirarse.
Aunque muchos sueñan con paisajes nevados y un frío que nos mantenga en casa tomando chocolate caliente, la realidad es que en Yakutia el invierno es duro. El frío obliga al ser humano a explorar sus posibilidades de supervivencia, a estar atento a sus debilidades para no ser sorprendido por el clima extremo.
El paisaje de esta ciudad puede pasar de algo mágico a una tragedia en poco tiempo. Los abrigos, los juegos en la nieve o los trineos están lejos de convertirse en un pasatiempo. Al menos no en Yakutia, la ciudad más fría del mundo.